Los vecinos de San Salvador de Palazuelo han sufrido esta semana, además de las noches de fuerte temporal, una oleada de robos con fuerza en sus viviendas.

Vecinos de San Salvador de Palazuelo, pedanía de Cernadilla, han denunciado, ante la Guardia Civil de Mombuey, diversos robos en el interior de casas antiguas donde guardaban diversos enseres, desde productos de cosecha hasta aperos y herramientas de labranza.

Al menos cuatro propietarios han sido víctimas de estos robos que se produjeron entre la noche del martes y la noche del jueves al viernes, coincidiendo precisamente con las horas más crudas del temporal de agua y viento que azotó la comarca.

El autor o los autores de estos robos se tomaron su tiempo contando que, con el temporal azotando fuerte, nadie saldría de sus casas.

Los mangantes forzaron en unos casos las cerraduras y en otras cortaron con una cizalla la cadena que cerraba la puerta. Se trata casas muy antiguas que se usan como almacenes y trasteros, y donde no vive la gente, como apuntaba uno de los denunciantes. En este robo se sustrajeron unos 140 kilos patatas de siembra que estaban almacenados en cuatro sacos de unos 40 kilos de peso.

Los autores de los robos se tomaron su tiempo ya que se entretuvieron en llenar dos sacos más de patatas blancas almacenadas en un montón, como es costumbre. Los ladrones se molestaron en seleccionar los mejores frutos, y separando la patata roja de muy buena calidad pero que solo se conserva hasta primeros de año. Este hecho no pasó desapercibido para los propietarios de la casa que sospechan que "quien entró sabía lo que se llevaba". Tampoco pasó desapercibido que sobre la patatera había depositados huevos y tomaron la precaución de apartarlos sin romperlos "no iban a hacer daño". También llamó la atención que se llevaran los sacos de abono mineral que había almacenados para su uso.

De este pequeño almacén doméstico se sustrajeron además una romana antigua y varios aperos de labranza. A parte del valor económico y el trastorno de quedarse sin herramientas de trabajo del campo, el denunciante señalaba no tanto el valor económico como el sentimental "era una romana muy antigua a la que le tenía mucho cariño".

Solo uno de los afectados ha cursado hasta el momento la denuncia, pero en estos días se han forzados las puertas, en una de las casas no encontraron nada, pero en otra sustrajeron una bomba de agua, abrieron y revolvieron un armario, sustrajeron herramientas y hasta unas trampas toperas antiguas.

Los ladrones quisieron pasar desapercibidos porque se molestaron en cerrar las puertas y colocar de nuevo la cadena que cortaron en su lugar, lo que propició que en un primer momento los afectados no repararan en el hecho.

La vía de entrada o salida más probable es el camino de San Salvador a Entrepeñas, donde se rastrearon entre otras pistas posibles rodadas de vehículos.

No se descarta que se hayan perpetrado más robos con este modo de operar en otros pueblos, lo que obliga a los residentes a estar alerta y desconfiar de toda persona extraña que ande por los pueblos.