La borrasca que ayer cubría toda la provincia de Zamora, en un día gris, frío y húmedo, dificultó la circulación de vehículos en algunos puntos concretos de la red viaria, especialmente por el fuerte viento. Fue el caso de Villardiegua de la Ribera, donde una racha muy intensa derribó un árbol cercano a la carretera de acceso a esta localidad, en el corazón de los Arribes del Duero. Las ramas quedaron esparcidas por todo el ancho de la calzada impidiendo el paso de los vehículos hasta que el departamento de Obras de la Diputación Provincial de Zamora envió al municipio un equipo de operarios que rápidamente retiraron todos los restos vegetales del asfalto para que se pudiera volver a circular con normalidad.

La Delegación del Gobierno en Castilla y León decretó una situación de alerta por viento y lluvia en toda la Comunidad, aunque especificaba que las mayores acumulaciones de agua se daban "en la zona norte de las provincias de Burgos, León, Palencia y Zamora". Esta situación se extiende al día de hoy hasta nuevo aviso.

Asimismo, la Delegación previa que al anochecer la lluvia dejara paso a la nieve en la comarca de Sanabria, por eso activó, a partir de las ocho de la tarde, una fase de alerta por situaciones meteorológicas extremas. Para mantener la Red de Carreteras del Estado en esta Comunidad, la Delegación del Gobierno cuenta con un dispositivo material de más de 400 máquinas quitanieves y un dispositivo de medios humanos integrado por casi 3.000 personas.

Ante una situación de lluvia intensa se recomienda a los conductores disminuir la velocidad y no detenerse en zonas donde pueda discurrir el agua, ante fuertes rachas de viento extremar las precauciones a la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados. En cuanto a la nieve, revisar los neumáticos, anticongelante y frenos, prestar atención a las placas de hielo y llevar cadenas.