Exseminaristas de La Bañeza y Astorga, que fueron compañeros de los gemelos contra los que abusó sexualmente el sacerdote José Manuel Ramos Gordón, han respaldado la denuncia de F. L. que ha dado lugar a la jubilación de todos los cargos del que fuera párroco de Tábara durante 26 años. Y así lo ratifican en un comunicado firmado por 25 de esos exseminaristas, procedentes de Zamora, León y Galicia, donde afirman que "aún siendo muy pequeños, éramos conscientes de que aquella situación no era normal y no sabíamos cómo actuar debido a nuestra inocencia".

Aseguran estos exalumnos que el "pederasta ya ha reconocido su pecado. Ahora pedimos que se manifiesten todos los demás, que aún sabiéndolo y teniendo el deber de mediar y evitarlo, no lo hicieron". Hacen referencia a los tutores y profesores de los seminarios que supieron los hechos y no actuaron.

El comunicado añade que "nuestro temor es que no todas las posibles víctimas hayan tenido el valor de hacerlo publico. Por ello, con el fin de manifestar nuestro apoyo hacia los compañeros que sufrieron abusos sexuales, pedimos justicia y aportamos nuestras firmas".

Según ha podido saber este diario, desde que el pasado domingo LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA publicó en exclusiva el primer caso de pederastia en la Iglesia de Castilla y León, antiguos alumnos de los seminarios de La Bañeza y Astorga se pusieron en contacto para "apoyar" a quien fuera su compañero, uno de los gemelos, "porque todo lo que dice es verdad".

Paralelamente se suceden las reacciones de los antiguos alumnos del Juan XXIII de Puebla de Sanabria, donde también fue profesor el pederasta. Un centro al que acudían alumnos, muchos internos de extracción humilde, becados por Real Seguros y procedentes de Galicia, las cuencas mineras de León, Asturias y Palencia.

"El silencio del obispo es intolerable, nos va a tener que recibir sí o sí". H. H., ex alumno del colegio Juan XXIII de Puebla de Sanabria anuncia que tomará "todas las medidas que sean necesarias para que la Iglesia pida perdón y el pederasta pague la pena que le corresponde, no esa ridiculez que le han impuesto". Y entre ellas está la de entrevistarse personalmente con el prelado de Astorga, algo que esperaba hacer ayer después de que el lunes se le confirmara desde la diócesis que podrían hablar "sin problema" con Juan Antonio Menéndez.

Pero ayer todos los intentos de comunicación resultaron vanos. "Hablé con el secretario del obispo y me dijeron que me llamarían a lo largo de la mañana", explicaba por la tarde visiblemente molesto. Este antiguo estudiante zamorano del colegio diocesano de Puebla es el que tomó la iniciativa de contactar con el Obispado con el fin de "ratificar" personalmente al prelado, Juan Antonio Menéndez, "que lo que está leyendo en los medios de comunicación es verdad; en el colegio diocesano de Puebla hubo abusos sexuales a menores y lo podemos confirmar muchos alumnos".

El zamorano H. H. se propone contactar con antiguos alumnos que fueron víctimas o testigos de los hechos "para organizarnos, levantar nuestra voz y tomar medidas". Entre ellas apunta la solicitud de una reunión con el obispo de Astorga y la presentación de un escrito "firmado por el máximo de ex alumnos" en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Zamora. Aunque los hechos a los que hace referencia, que se remontan a la década de los 80, están prescritos por la legislación penal, H. H. asegura que "se puede abrir una investigación porque pueden salir víctimas más recientes y, por otro lado, de alguna manera hay que hacer presión para que esta persona (en referencia al sacerdote Ramos Gordón) no se vaya de rositas".

Para este exalumno "es intolerable que el Obispado arregle esto mandando al cura pederasta a una residencia de sacerdotes, allí en Astorga, y que pueda seguir dando misa como si nada. Igual nos quieren ver en una concentración a las puertas del Obispado con todos los medios de comunicación delante", advierte.

La noticia publicada en exclusiva el pasado domingo por este periódico sobre los abusos sexuales reconocidos por el ex párroco de Tábara cuando era profesor en el Seminario Menor de La Bañeza ha tenido un efecto desencadenante en Zamora. Todo ello después de que se conociera que su primer destino como sacerdote y profesor fue el colegio diocesano de Puebla donde varios ex alumnos han certificado los abusos del sacerdote.

Además de las dos misas que celebró en Tábara en los meses de septiembre y octubre para recibir sendos homenajes de la Cofradía del Carmen y del pueblo, el sacerdote José Manuel Ramos Gordón también se dejó ver públicamente en su pueblo de Veguellina de Órbigo el 6 de noviembre pasado rendir homenaje a un sacerdote. El ex párroco de Tábara concelebró una misa junto a otros compañeros cuando el Obispado de Astorga ya le había retirado todas las responsabilidades eclesiásticas.