La localidad de Valer de Aliste honró el pasado fin de semana a los mártires San Fabián y San Sebastián, manteniendo una tradición que se remonta al siglo XVI. Fernando Lorenzo Martín fue el encargado de oficiar la misa y la procesión, siendo este año mayordomo el niño Izán Mateos Santos, que fue el encargado de portar la vara. Los actos se cerraron con las tradicionales ofrendas a los Mártires y la subasta de estas y su ramo.

Valer de Aliste se asienta junto al río Frío y es cruzado por la "Vereda de Galicia". La ermita primitiva estuvo ubicada en lo que hoy se conoce como "Las Eras", una praderas situada junto al pueblo. La nueva comenzó a construirse en 1801. El día 20 de enero de 1802, siendo cura de Valer Vicente Zapatero, se bendijo la nueva ermita ubicada en el centro urbano. Al acto asistía también el presbítero de Valer Rafael Gallego y el cura de Bercianos Lorenzo Mezquita.

La construcción de la nueva ermita llevó consigo una inversión de 6.504 reales, 345 por sacar la piedra de las canteras de pizarra de "Las Horretinas" y el barro de "La Portilla" y otros 373 reales para convidar a los vecinos a vino y pan de Carbajales durante las tareas de sacado de la piedra y el barro. Las obras fueron realizadas por varios canteros gallegos que emplearon 167 jornales, que se le pagaron a 8 reales por día, lo que supuso un coste de 1.314 reales. El retejo y planeo costó 325 reales, los carpinteros cobraron 736 por techos y puertas, y las tejas compradas en Domez costaron 437 reales, las baldosas del suelo 264 y altar mayor y atril mil reales.