Nacido en la localidad leonesa de Veguellina de Órbigo el 19 de marzo de 1953, la mayor parte de la trayectoria eclesiástica de José Manuel Ramos Gordón está ligada a la provincia de Zamora y muy concretamente a la comarca de Tábara, donde ha sido párroco durante 26 años.

A la villa llegó en septiembre de 1990, procedente del seminario de La Bañeza, y allí echó raíces, vinculando su labor pastoral a la proyección histórica de esta localidad como cuna de los códices medievales más importantes.

Licenciado en Geografía e Historia, Ramos Gordón fue de hecho uno de los impulsores del Centro de Interpretación de los Beatos abierto en la iglesia de Santa María de Tábara donde en el siglo X cobraron vida algunas de las más hermosas páginas del arte medieval. En su Scriptorium, Magius copió e iluminó el códice que dos siglos antes en Liébana, el monje Beato había recopilado sobre los comentarios al Apocalipsis de San Juan.

Durante su estancia se restauró la iglesia de Santa María (Monumento Histórico Artístico) y el legado cultural de Tábara recibió un espaldarazo definitivo con la visita a la villa de eminente medievalista John Williams (ya fallecido). El historiador norteamericano, con el que el entonces párroco trabó una gran amistad, fue el gran valedor de la vida y obra de Magius, Emeterius, Monius, Senior y Ende en el Scriptorium de donde salieron algunos de los más importantes beatos de la historia, que han sido incluidos por la Unesco en el Registro de la Memoria del Mundo.

Según John Williams, el Monasterio de Tábara fue el centro a partir del cual se produjo un movimiento de copia y circulación de amplia extensión geográfica entre los siglos X y XI, y así se encargó de difundirlo y potenciarlo el propio Ramos Gordón.

Este apoyo al brillante pasado histórico de la villa le valió el reconocimiento de "Tabarés del Año" en 2001, que otorga el Ayuntamiento de Tábara.

Además de Tábara, el leonés ha sido párroco en San Martín, Escober, Riofrío, Sesnández, Ferreruela, Pozuelo o Moreruela de Tábara. Pueblos que se quedaron muy sorprendidos por la repentina marcha del sacerdote, sin una despedida oficial.

Pero cumplió. Desde la "condena", Ramos Gordón ha vuelto al menos en dos ocasiones a Tábara y en ambas ofició misa. La primera el 18 de septiembre, cuando recibió un homenaje de la cofradía de la Virgen del Carmen y se le entregó una placa de recuerdo. Y la segunda el 16 de octubre, cuando pudo celebrar la despedida oficial en la villa tabaresa con la presencia de vecinos y autoridades. Desconocedores de las verdaderas razones de su marcha, feligreses y autoridades rindieron homenaje a quien fue su párroco durante una misa oficiada por él mismo junto a otros dos sacerdotes, entre ellos su sucesor.

Hubo una tercera comparecencia pública, el 22 de septiembre en la Biblioteca del Estado para hablar del Beato de Tábara.

La sanción de la Iglesia por pederastia no ha afectado al cargo de José Manuel Ramos Gordón como delegado de Patrimonio de la Diócesis de Astorga, que tiene encomendadas las tareas como "explicar a los feligreses el patrimonio artístico local, uniendo al arte su mensaje evangelizador". También "insertar en escuelas y colegios la riqueza patrimonial religiosa, ofreciéndose la parroquia a recibir visitas de profesores y alumnos a iglesias y museos"; "concluir el inventario de bienes muebles de toda la Diócesis y digitalizarlo" o "intensificar la colaboración con los organismos civiles correspondientes para lograr mayor seguridad en la conservación de los objetos sagrados en los templos".