Los incendios intencionados, las quemas controladas y las quemas autorizadas trajeron ayer en jaque a los contados efectivos de extinción emplazados en la comarca.

De punta a punta del noroeste zamorano, las columnas de humo y las fogatas dibujaron un panorama negro, con una atmósfera herida y cosida por los helicópteros. Los primeros incendios saltaron a primera hora de la tarde en San Justo, Valdespino y el Alto de San Ciprián, mientras en Coso estaba programada una quema controlada.

En el otro extremo, en Calabor, el humo asolaba el horizonte, un nuevo incendio. A las cinco de la tarde surgían sendos incendios en el término de Robleda, aunque sin poder precisar la pedanía, y en Vime de Sanabria, en el término de Palacios. Estos incendios se sumaban ayer a otros dos anteriores del domingo al lunes en Porto y Chanos que arrasaron 200 hectáreas.

En San Justo, la proximidad del fuego al pueblo y toda la masa arbolada que rodeaba el casco urbano obligó a centrar la labor de al menos una brigada y los dos helicópteros, bajo la supervisión de los Agentes Medioambientales. Aunque la disponibilidad de medios es difícil de precisar por no contar con los datos oficiales.

"Son todo intereses"

En Vime, el fuego asolaba poco antes de las cinco de la tarde un robledal adulto en el paraje de La Ballina. En el pueblo, los vecinos a esa hora se dedicaban a quemar los restos de poda en los prados y las fincas, con su correspondiente autorización. "Ya han llamado a incendios" precisa un trabajador del gremio jubilado. A la vista del incendio reflexiona en voz alta "esto son todo intereses de unos y otros. Mientras haya dinero de por medio no van a parar". Para limpiar todos los montes "no habría dinero suficiente" afirma este vecino de Vime, mientras recalca dos veces que "el campo es día a día, lo mismo que tu casa".

Al ver el fuego en la cresta de La Ballina señala "quien iba a pensar que todo esto eran tierras trabajadas y eso de La Ballina pastos". Los pueblos están abandonados porque las principales actividades, la ganadería y la agricultura, no han salido favorecidas de la gestión en esta comarca. "Hubo mujeres que se tuvieron que poner a desbrozar porque ya no podían tener vacas, porque no les dejaban" describe el hombre mientras cuida el montón que está quemando. La zona de Sanabria "está muy machacada, aquí no hay ninguna industria". Ayer se incrementaron de nuevo los medios para hacer frente a la racha de fuegos.

El anuncio de las lluvias para las próximas horas en la comarca de Sanabria ha propiciado, una vez más, el previsible incremento de los incendios pese a todas las facilidades que se están dando a los residentes, que mayoritariamente han tramitado su solicitud.

Las heladas por la mañana, hasta 10,5 grados bajo cero en Puebla, a las 10 de la mañana, hasta los 11 grados en positivo de las cuatro de la tarde, representan una oscilación térmica de casi 20 grados. Las heladas y la falta de agua han agudizado el problema de los incendios, que no cogen a nadie de sorpresa pero sí con escasos medios de extinción al no estar en época de riesgo ni en campaña de extinción de incendios.

El hielo dejó imágenes habituales con las orillas del Tera heladas, al igual que la superficie del río Castro en su confluencia con el arroyo de Candanedo.

La Agencia de Protección Civil de la Junta de Castilla y León informó ayer de que durante las próximas horas proseguirán las bajas temperaturas de hasta ocho grados bajo cero en buena parte de la comunidad así como de la aparición de nevadas.

Zamora está entre las afectadas por estos fenómenos meteorológicos adversos, junto con Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Soria. En Zamora se esperan acumulaciones de nieve de 18 centímetros en Sanabria desde la mañana del jueves 26 de enero hasta la madrugada del viernes 27. La cota de nieve comenzará en torno a los 1.200 o 1.400 metros para terminar sobre los 800 o 1.000 metros. Pueden darse espesores mayores por encima de los 1.400 metros.