Veinticuatro horas después de su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump realizaba su primer viaje oficial. Y fue en Guarrate donde, como primer mandatario del mundo que se precie, protagonizó la fiesta del gallo más singular que ha vivido este pueblo de la comarca de La Guareña.

A falta de quintada "oficial" que este año rindiera cuentas ante el ave, ocho hijos del pueblo nacidos entre 1967 y 1968, que en su momento no pudieron cumplir con la tradición, han protagonizado la fiesta más internacional que se conoce. Nada menos que con el nuevo presidente americano como padrino de ceremonia.

José Luis Gómez (en su papel de Donald Trump) junto a Julio Carlos Muñoz, Eduardo Sastre, Cándido Valverde, José Ignacio Riesco, Begoña Gómez, Eva María Rodríguez y María Jesús Pérez inmortalizaron a su manera la fiesta del gallo 2017. El animado evento celebrado en la Panera reunió en torno a estos quintos -cuatro de los cuales viven en Guarrate, dos en Madrid, una en Zamora y otro en Zamora- a todo un pueblo que dio su particular bienvenida a Trump al más puro estilo americano.

Con los más pequeños agitando banderas estadounidenses, a los sones del himno de USA y rodeado de sus inseparables guardaespaldas, hacía entrada el hombre más poderoso del mundo. "En nombre de esta camada/ sin temor al qué dirán,/ os saluda Donald Trump/ con la cara maquillada" proclamaba un irreconocible José Luis Gómez reproduciendo las relaciones elaboradas por el periodista guarratino Luis Miguel de Dios.

"Tengo un tipo de cartel./ Andan diciendo de mí/ que parezco un maniquí/ con ropa de Cortefiel. / Cara linda, blanca piel./ Cejas finas depiladas./ Irresistibles miradas./ En la cabeza, serrín/ y aquí arriba un peluquín/ del color de las meadas" se presentaba el impetuoso y esperpéntico presidente, con una lograda caracterización, vistiendo el traje azul, corbata roja y el inconfundible peluquín amarillo.

El mandatario demostró estar muy bien informado sobre los avatares de Guarrate, pues no se olvidó de mencionar el pésimo estado del Camino de Concejo, las humedades de las bodegas o los problemas con el coto.

"Pregunto sin intención/ y sin ganas de alboroto:/ ¿Se arreglará lo del coto,/ se encontrará solución/ antes que a la inundación/ de bodegas que dan pena?/ De humedades están llenas/ y se van escacharrando./ Algunas ya están criando/ tiburones y ballenas".

Después presentó a los siete "altos cargos" que componen su gabinete. "Candidín es un milagro,/ y como milagro, casto./ Eduardo no da abasto/ con su tractor en el agro./ De Nueva York a Monsagro/ no cabe ninguna duda/ de que Bego es pistonuda/ poniendo freno a Javier./ Y Eva María es un ser/ que la pobre nació muda" relataba el particular José Luis Trump entre las risotadas del público. "Nombro a Nacho y Julio Carlos/ mis ministros de Exteriores./ Son lanzados y habladores./ Es difícil engañarlos./ María Jesús va a ayudarlos/ en misión tan importante./ La conocí hace un instante/ y me convenció enseguida./ No hay tía más divertida/ Ni más echada p´adelante".

Entre aplausos y vítores el nuevo gobierno norteamericano finalizó su presentación en Guarrate y, a falta de Melania y baile presidencial, la fiesta terminó con un aperitivo para todo el pueblo y música mientras Trump volaba hacia Washington.