El dueño del bar "Los Arcos" de Alcañices, Carlos Fuentes, creía que se trataba de una inocentada cuando se enteraba por una llamada de este diario de que la Lotería Nacional había tocado en su establecimiento. "¿Otra vez? Es imposible", gritaba al auricular del teléfono para hacerse oír por encima del murmullo de la clientela que tomaba el vermú, hasta que una visita a la página web de Loterías y Apuestas del Estado le llevaba de la incredulidad a la euforia.

Hacía solo dos semanas que el segundo premio del Niño caía, aunque fuera casi de rebote, en este mismo bar, cuyo ordenador había vendido uno de los décimos premiados con 75.000 euros, el único "pellizco" que dejaba en toda la provincia de Zamora el segundo sorteo más importante de todo el año.

Ayer la Fortuna daba al número 96.780 el primer premio del sorteo ordinario de la Lotería Nacional, un millón de euros a la serie, o lo que es lo mismo, 100.000 euros al décimo sin deducir la parte que el ministro Montoro descuenta para la Agencia Tributaria antes de pagar. El bar Los Arcos, situado en la Plaza Mayor de la villa alistana, vendió al menos un décimo con este número que cayó también en las localidades de Cambrils (Tarragona), Rute (Córdoba) y Oria (Almería).

Al igual que sucedía tras el sorteo del 6 de enero, por el momento se desconoce quién ha sido el agraciado que compró el número premiado, algo que hace pensar a la familia que regenta este bar que probablemente se trate de alguien ajeno a la villa. El negocio está situado en la travesía de la carretera Nacional-122, donde cada día descansan cientos de transportistas y viajeros que aprovechan la parada para probar suerte a la lotería, en particular muchos portugueses.