La Unidad Veterinaria de Bermillo de Sayago ha instado a todos los propietarios de gallinas y otras aves de corral, en régimen de autoconsumo, que comuniquen "a la mayor brevedad posible" los datos relativos a ubicación y censo de animales.

Es un aviso realizado a todos los propietarios de aves de las localidades de Palazuelo y Zafara en el municipio de Fariza, de Carbellino, de Moraleja de Sayago, de Roelos, de Salce y, en el municipio de Villar del Buey a los propietarios de gallinas y otras aves de corral de Fornillos, Formariz y Cibanal.

La iniciativa responde a una intensificación de la vigilancia una vez que el laboratorio de Veterinaria de Algete confirmó el pasado día 11 de enero la detección de virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N5 en dos patos silvestres (ánsar común) hallados muertos en la laguna palentina de La Nava de Fuentes, alertados por la evolución de la epidemia por algunos países europeos, donde se tiene notificación de 432 focos el virus en aves domésticas.

Expertos del mundo de las aves ponen de manifiesto que las posibilidades de contagio son mínimas porque la patogenicidad la transportan aves acuáticas y se necesita un contacto muy próximo, dándose la mayor parte de los casos cuando las aves pisan los excrementos y comen en los mismos sitios. Señalan que los casos que ha habido por Europa de la cepa "era esperable que llegara aquí porque llegan muchos ánsares invernantes", pero destacan que "la mortalidad de aves silvestres es mínima", y estos episodios "suelen producirse en granjas que comparten el mismo aire y los mismos suelos".

Afirman, además, que las medidas adoptadas por las Unidades Veterinarias responden "al buen criterio de agilizar los controles, como forma de prevención y de estar pendientes del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N8". Añaden que donde existe un verdadero problema es en algunos países asiáticos "donde se mezcla lo doméstico y lo salvaje y las condiciones de las granjas dejan mucho que desear".

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente resaltó al dar la confirmación que el hallazgo de dos aves muertas no implica restricciones comerciales al movimiento de aves vivas ni de sus productos.

Tampoco se considera que exista un riesgo para la salud pública, ya que los estudios genéticos basados en el análisis de las secuencias de virus completo muestran que se trata de un virus aviar sin afinidad específica por los seres humanos. Además, este virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos".