Torres del Carrizal vivía ayer su día grande que comenzaba con la misa en honor al patrón, San Antonio Abad, y tenía su acto central como todos los años en la carrera de cintas que protagonizaron los cinco vecinos que este año estrenan mayoría de edad: Javier, Miguel, Gonzalo, Pablo y Manuel.

Las horas de ensayo a lomos de los caballos se notaron, y los cinco mozos sorprendieron al nutrido público congregado en el campo de fútbol por su destreza como jinetes, ya que en casi todos los pases lograron atrapar al menos una de las cintas de colores que colgaban del viejo cajón de madera, si bien fue Manuel el que logró hacerse con la codiciada cinta de la maestra, la más larga de todas.

Cinco torresanos más que cumplían así con este ancestral rito de paso a la madurez que ha ido evolucionando con los tiempos, ya que hace décadas eran partes de un gallo en lugar de cintas los trofeos que debían de atrapar los quintos, y posteriormente con la apertura de esta tradición a las mujeres hace cerca de 20 años, aunque en 2017 haya coincidido que la quintada esté compuesta exclusivamente por varones.

Las generaciones son cada vez más pequeñas y de hecho en 2018 no habrá jóvenes en edad de correr las cintas, aunque eso no supondrá un año en blanco ya que varios caballistas se han ofrecido para revivir el espectáculo, entre ellos el propio alcalde de la localidad, Aurelio Iglesias. Además, el próximo año la ubicación de la carrera cambiará, y dejará el campo de fútbol para realizarse a lo largo de un camino de concentración, como se hace en la mayoría de pueblos de la zona.

Las fiestas de San Antón de 2017 terminarán el fin de semana con la carrera del bollo, el viernes a las 16.30 horas, y una discoteca móvil esa misma noche con Sergio Martos y Vincent Vega. El espectáculo final lo pondrá Selvatika el sábado a partir de las doce y media de la noche.