"Fuimos pioneros en la retirada de denominaciones franquistas y todas ellas están registradas en el INE, no entendemos de que fuentes se surte Compromís, para que Corrales del Vino aparezca en el listado de municipios que mantienen calles con nombres de personas ligados a la dictadura". Así de sorprendidos se mostraban ayer en el ayuntamiento corralino, nada conformes con el informe de Compromís y el sambenito de mantener símbolos franquistas.

Y es que precisamente Corrales del Vino dispone, para quien quiera conocerla, del acta del Pleno celebrado el 7 de enero de 2009 en el que se aprobaba la eliminación del callejero de todas las denominaciones con connotación al antiguo régimen. Fueron nada menos que 13 las calles que cambiaron de nombre en todo el municipio, integrado por los pueblos de Corrales, Fuentelcarnero y Peleas de Arriba. Nombres como avenida Calvo Sotelo pasó a llamarse Ruta de la Plata, general Goded por El Castillo, José Antonio, por calle Corrales o general Mola por Poal.

También niega la mayor el alcalde de Cabañas de Sayago, Apolinar González, quien asegura que el nombre de José Antonio que actualmente da nombre a una de sus rúas "se refiere no a Primo de Rivera sino a un joven de aquí que se llamaba así y que murió ahogado con 18 años". Y recuerda que en su día este pueblo ya cambió la nomenclatura de dos calles, la del Generalísimo por calle Constitución y la calle del coronel Fuentes, que se retiró. "Yo he preguntado por esta calle José Antonio y todos los vecinos me dicen que es por un chico que murió ahogado en el pueblo a los 18 años".

Lo mismo sucede con Jambrina, el alcalde Rafael Calvo aclara que nombres como el de Capitán Cirac desaparecieron del callejero de la localidad hace varios años, antes de que el ocupara el cargo de primer edil del municipio.

Quien sí tiene que cambiar el nombre de una calle es El Piñero, que mantiene una de las vías de la localidad dedicada a Millán Astray, el famoso general fundador de La Legión que tuvo el enfrentamiento con Miguel de Unamuno, y a quien se le atribuye la famosa frase "Viva la muerte".

Hace una semana "recibimos una carta del Gobierno central en la que nos instan a cambiar el nombre de la calle, y en esas estamos", explica el alcalde José Luis Riego.