"Aunque el dolor es fuerte, más fuerza me da que sigamos vivos todos y lo podamos contar". El dueño del bar de Villafáfila, cuyo suelo se hundió durante la fiesta de Nochevieja, ha elegido las redes sociales para expresar sus sentimientos, desear la recuperación de los heridos y dar las gracias a los servicios de emergencia y todas las personas que ayudaron a rescatar a las personas atrapadas en la bodega.

"No son buenos momentos pero, gracias a Dios, hoy estamos todos vivos y yo me pondría en el lugar de cualquier herido" expresa Ángel Merino. "Estoy para ellos y para sus familias, han sido momentos muy duros, pero desde la desgracia tengo que dar gracias porque ninguna persona falleció".

Recuerda que "son mis amigos los que cayeron al hundirse el suelo y no he recibido más que muestras de cariño de la gente de mi pueblo (Villafáfila), de Revellinos o San Agustín". En el escrito difundido a través de Facebook, el dueño del "Black Rose" asegura que "si pudiera ponerme en el cuerpo de cualquier herido, no dudaría ni un solo momento en cambiarme por cualquiera de vosotros" y lanza un recuerdo especial hacia las personas que aún permanecen hospitalizadas. "Deseo veros muy pronto con las familias".

Merino da también las gracias a los servicios de emergencias, tanto Guardia Civil como Bomberos, servicios sanitarios, 112, ambulancias "y a las personas que ayudaron a socorrer a los heridos, con una gran colaboración de las personas que no cayeron" al fondo de la bodega.

Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco de la madrugada de año nuevo cuando se vino abajo el suelo del bar donde cerca de un centenar de personas celebraban el cotillón de Nochevieja. El derrumbe provocó 22 heridos, la mayoría de los cuales fueron dados de alta horas después de ser atendidos en los servicios de Urgencia de Zamora, Benavente y alguno en León.