Román Cid, presidente de la asociación orensana Abellas Nais, perfeccionó los conocimientos en un curso con el profesional Nazario Blanco.

-¿Cómo está actualmente el sector apícola y, en consecuencia, el de miel?

-El sector está como en botica: hay de todo. Pero, en general, algo atrasado. Muchos tienen colmenas layens que no son las ideales para que una explotación apícola tenga éxito. Es cómoda para la trashumancia porque se cierra la entrada y está. Pero, en teoría, está prohibido vender miel de la cámara de cría por el problema de los acaricidas, y las layens es la solución que tienen.

-La trashumancia es una polémica que enfrenta a locales y foráneos. ¿Cómo se soluciona?

-La trashumancia apícola no puede prohibirse porque las abejas cumplen la función de aprovechar los recursos naturales y polinizarlos, pero debería estar regulado: parte para autóctonos y otros locales. Los trashumantes tienen que venir igual y, si en una comarca hay saturación, lo correcto es no instalar más colmenas en la zona. Todo depende de la flora apícola. Habría que hacer parcelas y una ordenación. Delimitar zonas donde están asentados los autóctonos de forma que si se meten en medio otros no recogen ni el autóctono ni el trashumante.

-¿Cuáles son los problemas más perjudiciales en este momento?

-La varroasis y la contaminación. Los herbicidas, los purines y los tratamientos que se hacen con veneno por cunetas. La varroasis está ahí y lo será eternamente porque el ácaro es imposible erradicarlo o no ser que cambie el clima y venga una era glaciar. Ahora se teme a la velutina. Está ya en Extremadura, Burgos y Orense. Zamora tiene la ventaja de que hay mucho terreno sin bosque, pero creo que entrará por el norte.

-¿Cómo deben prepararse los apicultores para frenar o mitigar su impacto?

-No afectará igual a toda la apicultura porque se dará con mayor impacto donde hay arboleda alrededor. Las dos técnicas más fiables son el fortalecimiento de las colmenas, cambiando el manejo de enjambres a final de verano, o bien llevar las colmenas a lugares pelados donde no haya arboledas a varios kilómetros. En enjambres muy potentes, de 40.000 o 50.000 abejas, no entra. A las pequeñas se las comerá fijo. La velutina es muy agresiva, no tiene enemigos, se adapta perfectamente. Está probado que ataca a los ratones.

-¿El sector tiene el rendimiento que debiera?

-Está algo de capa caída. Este año ha sido malo para casi todo el mundo. Es un aprovechamiento que se puede hacer individualmente o de forma colectiva si se llevan bien los integrantes. Una persona sola no puede atender 3.000 colmenas. Pero ante todo es esencial saber y trabajar el colmenar. El rendimiento es proporcional a las horas que pases trabajando en el colmenar. Algunos no llegan a una hora. Siguen anclados en los años 80.

-¿Cómo se realiza un trabajo adecuado a lo largo de todo el año?

-Sacada la miel en otoño es clave revisar y saber cómo está el enjambre. Por varroa o tratamientos ilegales muchas madres quedan estériles y dejan de poner huevos. Las abejas están a la miel y el enjambre desaparece porque cada día pierde 1.000 o más abejas. Es necesario mirar el estado sanitario de la cría, mirar las provisiones, dejar la colmena llena de abejas y con alimentación estimulante, con glucosa, sacarosa o frutosa con agua, imitando el néctar de las plantas. Las engañamos. Si las abejas ven que entra alimento la madre va a poner. Entonces quedan en invierno muchas abejas jovencitas y se garantiza que en primavera habrá un buen desarrollo con enjambres. En primavera hay que revisar temprano, hacer una sanidad a tope: cuadros viejos, humedecidos y rotos fuera. Y hacer enjambres porque está demostrado que es el mejor método que hay contra la varroa porque cortas el ciclo. En marzo recupera la puesta, la reina vuelve a poner, vuelve a ver más crías y la varroa se reproduce, si cortas el aprovisionamiento de puesta muchas varroas son viejas y estériles y al dividir el enjambre las abejas buscan al culpable y atacan a todo bicho viviente que hay dentro u están los ácaros, que no los matan pero los mutilan o los quitan de la colmena. Los ácaros, al no haber madres, saben que no pueden reproducirse, y entonces se montan a las abejas que van a la flores y allí esperan que venga una abeja de una colmena con madre, peo si tienes la mayoría del colmenar criando madres no podrán subirse a ninguna. Luego las que salen por la tarde mueren de noche,? si llueven y hace frío o hay humedad se mueren.

-¿Cómo se logra llevar adelante una correcta división de enjambres?

-La división de enjambres es el mejor sistema para controlar la varroa. La enjambrazón que hacen las abejas es en abril y mayo, nosotros dividimos en marzo y adelantamos así la evolución del enjambre. Aunque venga una primavera mala sales ganando. Además no metes química a la miel y al no utilizar producto se consigue bajar el porcentaje de varroa, pues no generamos resistencias al producto y que al año siguiente haya elementos que no reaccionarán igual al producto. Es toda una cadena, con un resultado de miel contaminada. El año pasado se volvieron camiones de miel por los acaricidad.

-El precio y la mezcolanza de mieles es otro campo de batalla y de queja del sector.

-La salida del producto está en el precio. Aquí se puede comercializar miel de fuera de Europa y mezclar. El problema es que está metida por medio la política y entran miles de kilos de fuera. En el etiquetado lees que parte de la miel procede de dentro de Europa y parte de fuera, sin decir ni país ni porcentaje. Es un salvoconducto. En el turrón español puedes hallar almendra de California y miel China.

-¿De qué forma puede afrontar el pequeño apicultor esta situación?

-Un pequeño apicultor se desenvuelve en ferias, pero un profesional no puede dedicarse a venderla él, tiene que ser de forma industrial. Muchos consumidores no distinguen la miel. Las grandes superficies venden la miel de mezcla porque es la que más beneficio deja.

-¿Está metida la miel con fuerza en la gastronomía? ¿Tiene otras aplicaciones con futuro?

-En la gastronomía cuentan con ella. A la larga la miel será un producto utilizado en plan medicinal, pagado por el que quiera cuidarse y utilizar productos sanos.

-Los municipios comienzan a elaborar ordenanzas sobre el sector y a tasar la actividad apícola. ¿Están en su derecho?

-Para los apicultores sería de gran ayuda que declararan la apicultura al nivel de la ganadería. Muchas ordenanzas están forzadas por la apicultura trashumante. Yo creo que rozan la ilegalidad porque no se sabe hasta qué punto puede legislar un ayuntamiento en temas de ganadería. Puede hacer ordenanzas de tránsito, pero las abejas no van por vías públicas. En cuanto a las tasas, en Galicia no las hay.

-¿Hay robo en el sector? ¿Se engaña mucho en la venta de colmenas y enjambres?

-Se roba miel y colmenas. Generalmente otro apicultor. Es fácil de robar colmenas. Hay delincuentes en todos los lados. Hay que hacer un listado de apicultores a los que se pueden comprar colmenas, de los que se responde. Como estés en la lista negra no te compra nadie.

-¿Hay flores predilectas para las abejas? ¿Se pueden hacer repoblaciones para abejas?

-En cada zona las abejas tienen su preferencia. Si hay castaño y zarzamora, van a la zarzamora. Los árboles frutales tienen buena calidad. El brezo es bueno pero, y es algo que no gusta que diga, tiene un problema: nace en tierra de granito viejo y radiactiva. Y esta planta absorbe algo. Por otra parte es una barbaridad las repoblaciones de pinares, por cuestión de dinero, pero no vale para la apicultura. El girasol y la colza son malas. Vendrían bien plantaciones pensando en la apicultura.