"La Filandorra es cosa de la juventud y palo", expresaba Eduardo Baladrón minutos antes de que la Filandorra, el Diablo, La Madama y el Galán llenaran la cocina de su casa para recibir los donativos. Fue una mañana de carreras y golpes.

Ferreras de Arriba abrió ayer las puertas para acoger la llegada del cuarteto acompañado de niños y mozos. Las vecinas comentaban que la Filandorra deja paso a las nuevas generaciones y a los nuevos corredores como Manuel Baladrón Ferreras, ataviado de Madama en su primera participación como protagonista de los antruejos. El disfraz de la Filandorra recayó en Marcos Canas Otero en su octava edición, y pasearon la veteranía Fernando Villar Ferreras, en el papel de Diablo, y Juan José Baladrón Peral, de Galán.

Abrieron el recorrido en la puerta del alcalde. Media docena de niños acompañaron a los filandorros en sus primeros compases para superar la treintena a medida que avanzaba el ritual. Los cintazos dejaron algún escozor. Vecinos y curiosos se reunieron sobre las doce del medio día junto a las escuelas para degustar unas sopas de ajo y chorizo cocido al vino. La fiesta se prolongó todo el día con la música de la banda de Ferreras de Abajo, la orquesta y la merienda popular. El alcalde, Francisco Canas, pedía mayor apoyo institucional para estas fiestas marcadas de tradición.

La población de Vigo, por su parte, vivió ayer con intensidad las Visparras y Talanqueiras, acompañadas de los ciegos, los soldados y el cura. Festejaron bodas de alcurnia y dignas de la prensa del corazón. Hubo color y música a raudales, con la banda de As Portelas y el traqueteo de cencerros de las visparras. Francisco Gallego ejerció de casamentero de los nuevos emparejamientos, aunque con la advertencia de que "los hombres son los ratones y las mujeres el queso. El matrimonio la trampa. Yo, por eso, no me caso". Desde las alturas del campanario recitó los casorios: "casaremos, casaremos, dejaremos de casar a Susi que vive en la entrada con Edurne que es muy salada". A Aurelio, que es caballista, con Madona que es muy lista". Y así vecinos del pueblo se encontraron casados Nadal, Casillas, Esperanza Aguirre, Cospedal, Ada Colau y un largo repertorio de famosos y políticos. Visparros y Talanqueiros cantaron y tocaron en las puertas donde recibieron el aguinaldo, viandas y dinero para las fiestas, mientras los ciegos dispersaban harina y cernada entre la concurrencia. La fiesta culminó con la quema del ciego en la puerta de la Escuela, mientras los talanquieros y visparros animaban al baile mientras empitonaban al público.