La mejora de los servicios rurales, como la presencia del pediatra un día a la semana en Moraleja del Vino o la rebaja de la fiscalidad a las empresas que quieran desplazarse para asentarse en el medio rural, son algunas de las reclamaciones de los alcaldes de dos de los pueblos donde más ha crecido la población en el último año, Moraleja del Vino, en números absolutos y Peleas de Abajo en proporción al número de habitantes.

"En Moraleja del Vino hay dos residencias de ancianos, pero el incremento de población en 32 habitantes, viene de parejas con niños que se están empadronando, creemos que es un pueblo muy cercano a la capital, con buena comunicación y los servicios cubiertos, aunque nuestro objetivo es intentar no solo mantenerlos sino incrementarlos", afirma la alcaldesa, Eva Calvo.

En esa dirección el Ayuntamiento ya ha solicitado a la Junta de Castilla y León el desplazamiento de una pediatra al pueblo una vez a la semana, ya que el número de niños supera los 200. Moraleja cuenta con consulta diaria atendida por dos médicos, colegio, panaderías, tiendas, oficinas bancarias, bares y restaurantes, colegio, guardería, gasolinera, farmacia, instalaciones deportivas y una programación regular de ocio a lo largo del año. Para estas Navidades ya hay 60 críos apuntados para participar en los distintos talleres gratuitos que ha organizado el Ayuntamiento, de actividades diversas como manualidades, cuentos de Navidad y gymnkhana de juegos, entre otros. "Estamos realmente muy contentos porque el pueblo vaya para arriba y sea atractivo tanto para los que vivimos aquí como para los que quieren convertirse en nuestros vecinos. Y por el Ayuntamiento no vamos a escatimar esfuerzos para que sigamos mejorando".

En el caso de Peleas de Abajo, las 24 personas nuevas inscritas en el padrón tiene su principal justificación en la residencia de ancianos, "que está funcionando al completo y con lista de espera", señala el alcalde, Félix Roncero Garrote. "Están las 120 plazas completas. La gente que llega a la residencia se empadrona aquí por el médico. Eso, unido a que algunos trabajadores del geriátrico se han quedado a vivir en Peleas, pone la nota de optimismo en las cifras de población".

Sin embargo, Roncero no ve el panorama despejado "si no se toman medidas en serio para atajar la despoblación galopante que amenaza Zamora". Y es que el alcalde de Peleas de Abajo está convencido de que las administraciones superiores, Diputación, Junta y Estado, "tienen por delante un largo recorrido para poner freno y potenciar el desarrollo en la provincia". Y propone medidas concretas. Por ejemplo, "hay que controlar a todas esas empresas que desarrollan la actividad en los pueblos y están registradas en Madrid, porque nada de la riqueza que generan en el medio rural se queda aquí". En esa línea está convencido de que si se propiciara una rebaja fiscal para que las industrias se instalasen en los pueblos de Zamora en vez de en los polígonos industriales las cosas pintarían de otro modo. "Yo creo que se necesita voluntad política y trabajar sobre estos temas realizando una reducción fiscal que no sea fija, ya que se podría hacer una tabla progresiva dependiendo de los habitantes por kilómetro cuadrado". Y recuerda cómo en los años 60 y 70 hubo un plan para el desarrollo de las ciudades de la periferia de España, que estaban despobladas. y que funcionó.