La Alianza COAG - UPA muestra "su enorme malestar que la única medida conocida por parte de las distintas Administraciones frente a la problemática de proliferación de la fauna sea señalizar las vías advirtiendo de la existencia de fauna, o la de amenazar con sanciones si se sobrepasan los ya reducidos límites de velocidad".

La organización agraria considera "una tomadura de pelo para el Sector Agrario y para el Medio Rural de la provincia de Zamora, y en particular en determinadas comarcas, los sucesivos anuncios de las distintas Administraciones (las últimas de la Diputación Provincial y más recientemente las del Ministerio de Fomento), la instalación de una mayor señalización avisando del peligro por fauna advirtiendo de la presencia de radares, intentando con ello vestir un fin: "el de evitar los accidentes de tráfico por fauna salvaje".

La Alianza afirma entender que lo que las administraciones pretenden con dichas actuaciones de señalización es evitar, en la medida de lo posible, tener que soportar nuevas condenas judiciales por daños en accidentes de tráfico con fauna, y no existe una verdadera política de efectivas medidas, seguramente más costosas y contestadas, pero que si reducirían, tanto el alto nivel de daños en la agricultura, como el de siniestralidad en nuestras carreteras".

Ponen de manifiesto que "los accidentes se producen porque existen animales que invaden las carreteras, y la reducción de los primeros solo se producirá si se minora el grado de riesgo, es decir, si se reduce la densidad de fauna. Esa medida, unida a medidas complementarias en la mejora de las vías de comunicación, tales como vallados de las vías, en todo o en parte, crear pasos alternativos para la fauna, desbroces y limpieza de vegetación de los márgenes, de suficiente anchura, dotar de mayor dimensión a los arcenes, .......,, lograrían una disminución importante del porcentaje de siniestralidad en nuestras vías de comunicación".

La Alianza COAG - UPA solicita a las distintas Administraciones, cada una en el ámbito de sus competencias, se doten los medios y presupuestos necesarios en atención de las demandas de nuestro sector agrario, y del Medio Rural en general. De otro modo, en muchas de nuestras zonas productoras, algunas de ellas recientemente modernizadas de regadío, se abandonarán paulatinamente los cultivos y la ganadería. Y otras actividades económicas realizadas en nuestros pueblos, generadoras de empleo, riqueza, y fijación de población, se verán obligadas a echar el cierre ante la falta de clientes, pues éstos se ven obligados a transitar por vías de comunicación alternativas más seguras.

Para COAG-UPA "las Administraciones Públicas están más preocupadas en procurar evitar formalmente sus posibles responsabilidades económicas por reclamaciones judiciales de daños en accidentes de tráfico con fauna, que en tomar medidas serias, efectivas y eficaces".