El Camino Portugués de la Ruta de la Plata tiene un recorrido total de 96,8 kilómetros, por tierras zamoranas de Tierra del Pan, Alba y Aliste, entre la Plaza Mayor de Zamora y la frontera lusa. El tramo más descuidado actualmente está entre Zamora y El Campillo, con 24,5 kilómetros. La iglesia de San Pedro de la Nave tuvo uno de los primeros albergues de peregrinos del mundo jacobeo. La generosidad del Rey Alfonso III en el siglo IX lo agrandó con donaciones y la caridad de los caminantes con Santa Basilisa y San Julián", reza uno de los monolitos instalados en su día por la Fundación Ramos de Castro.

Originalmente los peregrinos cruzaban el río Esla entre San Pedro de la Nave (Pan) y La Pueblica (Aliste). Al construirse el embalse en 1934, desaparecía la barca y el Portugués veía obligado a alargar su recorrido para cruzar por el Salto de Ricobayo.

El tramo a señalizar ahora ronda los 30 kilómetros, hasta el límite de Muelas. Ahí comienza el territorio del Grupo de Acción Local Adata, que el pasado año señalizo sus 66,8 kilómetros hasta la frontera con Portugal, dentro del proyecto "Rutas por el Noroeste de Zamora".

Una de las grandes y graves deficiencias del Camino Portugués está en la escasez de albergues de peregrinos o en su deficiente gestión. La primera nota negativa es que saliendo de Zamora hay que recorrer 53,3 para poder hacer noche en el primer albergue, que está en Fonfría. Sin embargo, el siguiente está a solo 21 en Alcañices. Luego, entre Alcañices y Quintanilha, con 22,5 kilómetros, hay un albergue en Trabazos y otro en la freguesía donde se apareció la Virgen de la Ribera.