Técnicos de la empresa Gas Natural Fenosa revisaron ayer el cuadro de contadores del edificio de la calle Plaza número 20 de El Puente, donde desde hace tres meses una vecina, M. R. O, con una minusvalía síquica, carece de electricidad en su vivienda. La afectada tendrá que solicitar la instalación de un contador, además de revisar el estado de las instalaciones y solicitar un boletín, ya que el que existe es de 1995 y ha caducado, por lo que es necesario certificar el buen estado de la instalación. La empresa aclara que una persona autorizada solicitó en 2014 la baja del contrato del local comercial, una antigua droguería. La baja se ejecutó "correctamente y no siguió facturándose energía".

Este es el procedimiento indicado ayer por la empresa para resolver el problema de falta de electricidad en la vivienda de "Rosi". A última hora de la tarde un equipo técnico se desplazaba hasta la vivienda para reponer a la mayor brevedad posible el suministro, una vez revisada la instalación.

La empresa suministradora Gas Natural Fenosa ha precisado que en 2014, una persona autorizada solicitó la baja del contrato del local comercial, una antigua droguería, situado en la Plaza del Puente. La baja se ejecutó "correctamente y no siguió facturándose energía". Pese a la baja del contrato, el local mantuvo el servicio y durante los dos últimos años ha registrado un "consumo mínimo". Por su parte, la reconocida como vivienda ha tenido suministro durante 2016, que correspondería con la buhardilla.

A primeros de septiembre la compañía cambió los contadores de la localidad. En lo que figuraba como vivienda se instaló correctamente el contador inteligente y en el local comercial, que ya no tenía contrato, se retiró y no se sustituyó. Esto último provocó que el local quedara definitivamente sin suministro. Los contadores más antiguos que están dados de baja se retiran por razones de seguridad.

La plataforma de atención al cliente de la compañía recibió una llamada el día 7 de septiembre de la inquilina de la buhardilla avisando de que no había suministro en la vivienda con CUPS 68. La compañía comprobó de forma telemática que el contador funciona, por lo que se pidió al usuario que chequeara su instalación eléctrica. El día 8 de septiembre hay una nueva llamada a la plataforma de atención y se envía a un técnico que revisa que la instalación eléctrica de la distribuidora funciona correctamente. Además, se chequea el contador.

El 16 de septiembre, tras una nueva llamada de la usuaria, un técnico vuelve a la localidad a revisar la instalación para comprobar si existe una permuta entre contadores. El técnico vuelve a señalar que todo está correcto. El contador con CUP 67 figura como tienda. El 1 de diciembre un técnico verifica la instalación y comprueba que la vivienda tiene suministro y que es el local el que no cuenta con servicio.

La compañía ha comunicado que un comercial visitará a las usuarias para conocer su necesidad real y para dar de nuevo el suministro al local si es de su interés. La compañía señala que su responsabilidad llega hasta el contador y no en las condiciones en que se encuentra la instalación, ni si la luz de la vivienda de Rosi era la misma que el local comercial, mientras que lo que figura como vivienda es la buhardilla, donde se verificó que el servicio era correcto todas las veces que se visitaron los técnicos.