El 5 de octubre de 2015 una vecina de Morales del Vino sufrió la violencia machista por parte de su expareja que en pleno centro y a la luz del día atentó contra ella con un cuchillo. Gracias a la intervención de dos ciudadanos que pasaban en ese momento por la calle Solana, la víctima se libró de engrosar el censo de las 57 mujeres muertas por violencia de género en 2015.

Ayer en Morales del Vino se realizaba una concentración a las puertas del Ayuntamiento contra la violencia de género y el teniente de alcalde, Daniel de Mena, recordaba el suceso que alertó a la población mostrando así su rechazo a este grave problema social que un día si y otro también ocupa parte de las noticias. A día de hoy, en 2016, ya están registrados 1.266 casos de violencia de género en la provincia de Zamora desde que se lleva la cuenta, de los cuales 136 se consideran aún activos, con distintos niveles de riesgo.

"La violencia de género no entiende de estatus, clase social, edad ni estado civil, cualquier mujer puede sufrir esta situación y lo importante es actuar utilizando los mecanismos existentes. La denuncia al agresor juega un papel clave a la hora de reaccionar y enfrentarse al problema", apuntaba el comunicado que el concejal leía ante las decenas de ciudadanos que se concentraban a partir de las doce delante del Consistorio, que lucía dos enormes lazos dorados en su fachada. "Hasta fechas recientes la violencia de género en la pareja quedaba encubierta por un pacto de silencio principalmente en el ámbito doméstico. Algunas formas de maltrato eran toleradas pero las transformaciones sociales, culturales y legales, conllevan una mayor sensibilización de la opinión pública respecto a esta lacra social". un minuto de silencio y los aplausos de los asistentes concluía el acto de rechazo y solidaridad que por segundo año consecutiva convocaba el ayuntamiento moralino.

Pero este no era el único pueblo de la provincia de Zamora que ayer mostraba su rechazo y condena a la violencia contra las mujeres. A lo largo y ancho de cada comarca zamorana diferentes ayuntamientos celebraban respectivos minutos de silencio en los que participaban alcaldes, concejales, trabajadores municipales y vecinos para mostrar su solidaridad con las víctimas y su condena a los agresores, uno de ellos era el de Villalpando, que lleva ya varios años participando en esta jornada internacional. El silencio se apoderó de la Plaza Mayor a las doce del mediodía mientras medio centenar de personas mostraban carteles con manos rosas o lazos violetas, símbolos de la lucha contra este problema que afecta a mujeres de todas las edades y condiciones sociales que también lucían, en grande, y sobre la fachada del Consistorio terracampino.

Al otro extremo de la provincia, en la villa de Fermoselle, el Ayuntamiento, el Centro de Atención al Menor, Cáritas Diocesana, Cruz Roja y la Biblioteca Municipal se unían para orghanizar un acto con niños y mayores en contra de la violencia de género. Los escolares de la villa protagonizaron el gesto más original: sentados en el suelo formaron un gran lazo mientras sostenían cartulinas moradas sobre sus cabezas. Después rellenaron un mural dejando cada uno un mensaje en contra de la violencia machista.