El ganadero de San Juan de la Cuesta, José Antonio González, recalcó que "mantener los mastines supone gastos importantes para una explotación como la suya, con la alimentación y las campañas obligatorias todos los años de vacunación y desparasitación". Afirmó que "los animales son muy bonitos pero no podemos mantenerlos los mismos de siempre: los ganaderos". Los ataques se suceden en la comarca de Sanabria aunque impera el silencio, en numerosas ocasiones por la coacción, para que no se difundan las consecuencias de la presencia de manadas de lobos sin ningún control".

UPA-COAG, denunció ayer nuevos ataques en Fresnadillo y Gáname, considera "incomprensible que todos los días nos levantemos con las mismas noticias, certificando ataques los agentes medioambientales, y sin embargo la Junta mire a otro lado sin autorizar nuevos controles poblacionales, y sin poner solución a los dramas y desastres personales que sufren muchos profesionales titulares de explotaciones familiares ganaderas de nuestra provincia".

La organización recomienda a los ganaderos que "den parte de estos ataques a los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León de forma inmediata, antes de que transcurran 48 horas, incluyendo fines de semana y festivos". También que los animales no se trasladen del lugar y que se tapen con plásticos para evitar la acción de otros depredadores o carroñeros, a la espera de que los agentes certifiquen el ataque".