El temporal de nieve barrió ayer la comarca desde Porto hasta prácticamente Mombuey, obligando a circular con precaución por la Autovía A-52 entre Puebla de Sanabria y el puerto de A Canda. El descenso de las temperaturas y el hielo se cernían como principal riesgo en todas las carreteras de la zona. Los vehículos quitanieves dependientes del Ministerio de Fomento mantuvieron despejados los accesos desde primeras horas de la mañana cuando la nevada se anunció en Porto para recorrer en pocas horas toda la Alta Sanabria.

Los cuatro chóferes dependientes del servicio territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León desentumecieron los vehículos y se enfrentaron al primer temporal de un falso otoño en transición al invierno. Carreteras como la de Porto, San Martín de Castañeda y Calabor eran ayer prioritarias en el trabajo de mantenimiento invernal. La capa entre 5 y 10 centímetros se combatía bien aunque el problema inminente para los profesionales es el hielo. Posiblemente, alguna de las carreteras despejada ayer precise hoy el uso de cadenas a primera hora de la mañana, según las estimaciones.

Entre estas carreteras destaca la subida a la Laguna de Peces que ayer se cubría de blanco tras la nevada que no cesó en toda la mañana y hasta bien entrada la tarde. Las carreteras de Porto, San Martín y Calabor, además de la de Ungilde, donde ayer se acumulaba medio centímetro, son fundamentales para el tráfico local, de los pueblos de la comarca, más incluso que la autovía de paso a Galicia o Madrid. Las condiciones de la carretera les obliga a adecuar la velocidad pendientes de cunetas y del cruce con otros vehículos, además de calcular el espesor de la capa de nieve y los posibles riesgos de orillarse a las cunetas. La experiencia les permite adivinar la presencia de hielo alertados por los movimientos del vehículo . El hielo es el peor fenómeno invernal con diferencia, porque la nieve aún permite circular con cierta seguridad, aunque sin confiarse. Los más agradecidos con el servicio que dan los quitanieves, son los residentes, más que los conductores de ciudad que además de imprudentes siempre meten prisa para ser rescatados.

En el casco urbano de San Martín la estampa no podía ser más navideña, un mes antes del calendario festivo, los acebos y los escanfreixos nevados y repletos de frutos rojos y naranjas. Para los niños del pueblo, el día de colegio terminó con bolas de nieve y a la espera de que hoy "no tengamos cole", una situación que dependerá del estado de las carreteras a primera hora de la mañana cuando las rutas escolares comiencen su andadura. Los únicos vecinos que ayer desafiaban el temporal eran los ganaderos pendientes del ganado que anda suelto en la sierra. Las vacas acostumbran a quedarse cerca de la carretera por donde pueden andar y chupar la sal de la carretera.

Los profesionales se dedicaron ayer a retirar la capa de poco más de 5 centímetros y expandir el preventivo de salmuera en previsión de la helada. La que todavía se ha quedado en el garaje es "Lolita", la quitanieves dinámica que propulsa la nieve fuera de las cunetas cuando la capa es ya considerable. La nevada de ayer fue la primera escaramuza del invierno que supo a poco en los puntos más bajos como Palacios de Sanabria, donde buena parte de sus vecinos estaban deseando que nevara en condiciones.