El médico zamorano J. L. L. P., de 58 años, que atendía desde hace un año a los vecinos de las comarcas de Tierra del Pan y de Aliste, murió ayer a causa de un infarto, cuando iniciaba la jornada laboral, a las 8.00 horas en el centro de salud de Zamora-Norte, situado en el recinto del colegio Virgen del Yermo, en el barrio de San José Obrero, según ha podido saber este diario.

El funeral del fallecido, residente en Zamora, casado y con dos hijas, tendrá lugar hoy, en la iglesia de Santa María de La Horta, a las 18.00 horas, acto tras el que se le incinerará.

El facultativo, cuyo destino anterior había sido Puebla de Sanabria, se sintió indispuesto cuando había concluido la reunión matinal con sus compañeros, previa al desplazamiento de cada médico a su respectivo consultorio cuando se sintió indispuesto. El facultativo perdió el conocimiento, comenzó a convulsionar y sufrió un paro cardíaco del que sus colegas lograron sacarle, tras usar el desfibrilador, recurrir al masaje cardíaco y oxígeno, "conseguimos recuperarle", recuerda uno de ellos, conmocionado, como el resto, por el inesperado desenlace.

De inmediato, llamaron al servicio de emergencias 112 para trasladarle con la máxima rapidez al Complejo Asistencial de Zamora, a donde llegó aún con vida, pero no sin sufrir en el propio centro de salud otro infarto, del que "volvió a salir, tras siete u ocho intentos, recuperó el ritmo cardiaco". De hecho, cuando entró en la ambulancia con UVI móvil aún tenía ritmo cardiaco, indican las fuentes consultadas por este diario.

Sin embargo, el episodio se repitió ya en el servicio de urgencias del Virgen de la Concha, sin que se pudiera hacer nada por su vida, lamenta su compañero. "Pensamos que salvaba la vida", agrega, desencajado e impresionado.

Tristeza

El suceso vivido ha sumido en la tristeza a todos los facultativos del centro de salud Zamora-Norte, a donde fue por el Sacyl destinado hace un año para atender las localidades de Villalcampo, Carbajosa, Cerezal y Salto de Villaflor, donde pasaba consulta.

Impresionados y muy afectados por el fallecimiento, porque "nunca esperas algo así", declaró este compañero quien le atendió junto a otros en las dependencias del Sacyl del Virgen del Yermo, quien destacó el buen carácter del finado, "era un chico encantador". El médico zamorano era muy conocido porque antes de que se le adjudicaran los pueblos de las comarcas La Tierra del Pan y de Aliste, había recorrido otros muchos municipios, como tantos profesionales de la sanidad, de modo que ejerció en Puebla de Sanabria, Sayago y Fermoselle, indicaba uno de los compañeros del centro de salud al que llegó hacia las 8.00 horas de ayer, poco antes de fallecer.