El corralino Felipe Posada Herrero ha publicado "Mis miajas memorias", un libro que ha donado a la biblioteca municipal y en el que recoge el pasado más floreciente de Corrales en la segunda mitad del siglo XX. Nacido en Corrales, el 4 de enero de 1923, hijo de Luis Posada Diéguez y Alfonsa Herrero Diéguez, Felipe vivió en el pueblo junto a sus ocho hermanos y fue testigo de lo que acontecía hasta mayo de 1957 cuando se casó con su mujer, Amelia, y marchó a residir fuera durante varios años. El cariño a Corrales le ha empujado a la tarea de dejar constancia de lo que vivió para que no se olvide y "dejar memoria escrita de aquellas cosas y hechos que ya solo algunos recuerdan y que otros hemos oído en muchas ocasiones, algunas modificadas y trasformadas por la transmisión oral y los desvíos que aporta a las historias contadas, y que por otra parte es inevitable que con el paso del tiempo se vayan olvidando o perdiendo". Posada recuerda las fábricas de licores, harinas, dulces, cerámicas. A los muchos artesanos y profesionales "que se ganaban la vida con arte y sacrificio". Son abundantes los nombres de personas a las que hace referencia. El ejemplar servirá de referente a quienes quieran indagar sobre el "pasado de la localidad, sus costumbres y gentes" Subraya el boletín municipal que rinde homenaje al autor de "Mis miajas memorias".