Las autoridades municipales advierten del peligro para los montes, recordando que "está prohibido dejar basuras en el montes y encender fuego en lugares no autorizados para ello". Latas de conservas y de refrescos vacías delatan el paso de recolectores. Otro de los problemas en el caso de los níscalos es el rastrillado de los pinares, -cosa que está prohibida-, poniendo en peligro el recurso micológico a corto plazo".

Las setas silvestres se han convertido en oro puro para las zonas rurales, como demuestran los datos del propio Cesefor, que en pasadas campañas cuantificaba en 65 millones de euros el movimiento del mercado micológico en Castilla y León. El níscalo, la variedad que llevaban las personas detenidas el lunes, se pagaba ayer a ocho euros el kilogramo. Otros hongos propios de la Raya como el boletus edulis alcanzaba los 12 euros y el boletus pinícola llegaba a los 14.

La patrulla de la Guardia Civil localizó y retuvo a la banda en un pinar del paraje de "Tribularios", dentro de término loca de Trabazos, hacia la zona de Latedo. Los agentes requisaron la mercancía procediendo a abrir el consiguiente expediente que dará lugar a una denuncia por recogida ilegal.

La Benemérita intentó localizar a otro grupo ilegal que este caso se estaba dedicando a las recolección de castañas alistanas, pero lograron escapar.

La autoridades locales, a través de la Mancomunidad Tierras de Aliste piden la colaboración ciudadana para intentar frenar la actividad ilegal de frutos silvestres: "El problema está ahí y es importante. Rogamos a los vecinos que en cuanto localicen grupos o personas practicando la recogida de setas sin permisos o de castañas en fincas particulares o municipales, den aviso a la Guardia Civil".

La grave situación lleva a las autoridades a desarrollar las operaciones "Boletus" y "Espora" desde hace años para acabar con el tráfico ilegal de setas y con las bandas organizadas que saquean montes, a veces causando graves daños al ecosistema.

Agentes Forestales detectaron la pasada semana la llegada de extranjeros presuntamente dedicados a la recolección ilegal. Tras ello, al ver que en las furgonetas llevaban cestas de recogida les siguieron, pero, quizás se percataron de ello y abandonaron la zona alistana sin entrar en los montes. La mayor presencia de grupos organizados se dio en las temporadas de 2009 y 2010.

También se ha advertido a los recolectores portugueses que es legal cruzar la Raya pero no con rastros y tornaderas para recolectar de forma insdiscriminada los níscalos de los pinares alistanos.

Ayuntamientos de la comarca de Aliste con regulación micológica directa ya han tomado medidas y han contratado a guardas micológicos que cada día recorren sus montes acotados.

"Si cuidamos nuestros montes, justo es que los pueblos y vecinos sean los principales beneficiarios"

"Tenemos que frenar la recolección ilegal de setas y castañas. La colaboración vecinal es muy importante"