El número de ejemplares abatidos en la provincia de Zamora por los cazadores ha registrado un notable o espectacular incremento al paso de una década, y lo ha hecho en todas las especies cazables, tanto de mayor como de menor, a excepción de la paloma bravía.

Es al menos lo que reflejan las estadísticas plasmadas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que dejan ver en algunas especies como el lobo, constataciones que no se ajustan a la realidad por cuanto que hay muertes furtivas que escapan a los papeles.

El jabalí es una de las especies que ha triplicado el número de muertes a consecuencia de las operaciones cinegéticas si tenemos en cuenta que en los resultados de la temporada de caza 2004-2005 fueron de 1.035 ejemplares en la provincia de Zamora, y diez años después 4.233 los verracos conseguidos. Solamente fue superada por Salamanca, con 7.616, y Soria y Ávila, ambas con contados animales más. Por lo que respecta a corzo, se ha pasado en la última década de 171 a 827, y de 98 venados en la temporada 2004-05 a 734 en la referida a 2014-15. Es de destacar que el incremento se ha dado incluso en gamo, que ha comenzado a formar parte de la estadística con la consignación de media docena de ejemplares. En cuanto al lobolobo nunca se supera la treintena, lograda en la temporada de 2012-13. Hace diez años fueron 26 los cánidos muertos y 28 el ejercicio del año 2014-15.

Los incrementos también son notables en caza menor. En conejo se ha pasado de un número de 22.000 redondos en la temporada 2004-2005 a 32.940 en la pasada, en liebre de 9.000 a 10.281, en perdiz roja de 9.000 exactas a 15.444, en codorniz de 7.000 a 32.142 piezas. Importante ha sido también el salto dado en la caza de becada, cuyos datos revelan que en hace diez años se abatieron un centenar y dos lustros después 1.995 ejemplares. Y mayor aún el dado en la caza de tórtolas, que fueron de 900 justas en la temporada 2004-05 y 6.290 piezas.

En lo tocante a la muerte de predadores de presas y huevos también el incremento marca los resultados de la última década, salvo en córvidos. En la temporada 2004 fueron abatidos 650 zorros en la provincia de Zamora y 7.000 grajas y grajillas. Diez años después el resultado es de 2.914 raposos y 2.271 córvidos.

Es de resaltar que la provincia de Zamora ocupa un lugar destacado, dentro del conjunto de la comunidad castellano-leonesa, en la caza de jabalíes, pero también en cuanto a la captura de conejos, pues el número de 32.940 ejemplares conseguidos solo lo superan los cazadores de Valladolid, que sumaron 90.943 según los datos estadísticos reflejados por la Consejería de Medio Ambiente. Por lo que respecta a la perdiz, Zamora es superada por los logros obtenidos por los aficionados a la escopeta que recorren los campos de Ávila, Burgos, Palencia, Soria y Valladolid.

No obstante, hay temporadas que han ofrecido mejores resultados en algunas especies, favorecidas por las condiciones climáticas y otros factores que han podido incidir en la cría y aumento de las poblaciones. Llaman la atención, por ejemplo, los 53.188 conejos, las 53.914 codornices y las 25.533 perdices rojas conseguidas en la temporada 2007-08.

Así como hay especies cuyo incremento es notable y está en boca de todos los colectivos, especialmente de las organizaciones agrarias -que reparan en las consecuencias de los daños- como es el jabalí y el ciervo (también la cabra montesa), hay un colectivo que ha rebajado su número: el de los cazadores. Se ha pasado de 5.180 licencias en el año 2004 a unas 4.000.