Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han sido puestos al corriente de la aparición de diversas aves muertas en la base de un poste de alta tensión ubicado en la finca denominada Palomares, en el término de La Hiniesta. Todo hace indicar que las infortunadas murieron electrocutadas al recibir el latigazo de la corriente eléctrica cuando se disponían a atalayarse en la cruceta o en el momento de levantar el vuelo de la misma.

Las víctimas en este caso han sido un buitre, un águila ratonera y un azor según precisa el caminante que tropezó con "el patético" cuadro. El hecho de que sobre el terreno también aparezcan la cabeza, los huesos y los restos de otras aves previsiblemente fulminadas en el tendido eléctrico que recorre la cruceta constata que esta torre es un verdadero punto negro para las rapaces y otras planeadoras. Máxime cuando es un episodio repetido y denunciado en anteriores años por la aparición de diferentes ejemplares tendidos en el suelo con todas las evidencias de electrocución.

La fatalidad resulta aún más "nefasta" por cuanto el desastre aparece "a unos dos metros" y a ojos vista de los caminantes que recorren un trazado indicado como Camino de Santiago.

J. M. que avistó las recientes muertes de aves en el poste de la finca de Palomares, califica de "dramático" lo que sucede, y considera que es un hecho "lamentable" que debe eliminarse.

El alcalde del municipio de La Hiniesta, Eugenio Gregorio Prieto, afirma que se trata de un tendido particular que da servicio a los propietarios de las fincas de la dehesa de Palomares, entre otros un conocido carnicero y chacinero de Zamora.

El regidor, gran aficionado además a la caza, descarta que las muertes en este punto eléctrico tan concreto y conocido por su pasado de muerte, se deban a otro motivo que "a las descargas" o a la electrocución. "Nadie se arriesga a disparar a las aves porque puede llevar una sanción de suspensión del coto, o vete a saber. Siempre hay algún bobo que puede hacerlo, pero entonces entoñaría las aves para esconder el fraude" expresa. El munícipe afirma que lo acertado "es reclamar que se corrija" la situación de los cables para evitar el contacto y las muertes.

La electrocución -y también la colisión- en los tendidos eléctricos es una de las preocupaciones evidentes de las compañías eléctricas, y la adopción de medidas una de las reivindicaciones constantes de la asociaciones naturalistas y ecologistas que todos los años se hacen eco de los letales efectos que tienen las redes eléctricas para las aves, especialmente en crucetas utilizadas como posaderos o atalayas.

La corrección de tendidos eléctricos para minimizar los daños a la avifauna es uno de los compromisos que mantiene en pie el Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, en Zamora, frente a las sociedades eléctricas, con remarcado interés en las Zona de Especial Protección para las Aves (Zepas) y en los espacios protegidos.

La población de buitres en la provincia de Zamora tiene su principal asentamiento en los cantiles del Tormes y del Duero, en el Parque Natural de Arribes, pero es una especie abundante, capaz de desplazarse largas distancias en busca de animales muertos. Las águilas ratoneras, también habituales en los cielos zamoranos, sobrevuelan todos los campos. Tanto una como otra especie utiliza las crucetas eléctricas como puesto de observación y aguardo. El poste eléctrico de Palomares, carente de tejadillos, paragüeros u otras soluciones estiladas en el sector del kilovatio, permanece todavía como un pecado, una negligencia y una carencia medioambiental de los titulares de la infraestructura.