Los primeros pueblos alistanos donde se están recogiendo castañas en cantidad son Tola, Alcorcillo, Sejas, Trabazos y San Mamed, todas ellas cercanas a la frontera con Portugal, donde sus plantaciones se han hecho con unas variedades más tempranas.

Según manifiesta Andrés Castaño Fernández, castañicultor, agente de Medio Ambiente y jefe de la Comarca Forestal de Aliste, "el largo período de sequía que hemos tenido de mayo a septiembre no es un impedimento para que nuestros castañares den buenas castañas pues los árboles adultos, -en Aliste hay muchos-, poseen una fuerte raíz pivotante que almacena agua y alimento, recogidos en la primavera, para poder alimentar hojas y frutos durante el verano. Quizás este año no den gran cantidad de castañas, pero las que se están recogiendo ahora presentan un buen tamaño y aun mejor sabor".

Entre los compradores de castañas ninguno, ni españoles ni portugueses, se atreven ahora mismo a aventurar como irán los precios una vez pase el puente de los Santos, aunque algunos abren las puertas a la esperanza: "Quizás se mantengan y sean buenos pues las previsiones apuntan a que este año en Galicia haya menos cantidad".

El problema está según los propios castañicultores en que "las castañas están en su punto álgido y más frondoso cuando se recogen y además pesan más. No se pueden andar guardando por que igual en vez de ganar lo que haces es perder. Si se almacenan cada día que pasa pierden peso: merman mucho. Por ello lo bueno es ir vendiéndolas cuanto antes mejor, aparte de que los precios fluctúan mucho, a veces al alza, pero cuando avanza la campaña y hay más, lo hacen a la baja, con lo cual puedes perder mucho dinero o no poder ni venderlas".