La comarca de Aliste fue escenario hace varios años de una de las desapariciones más misteriosas de las últimas décadas en la provincia de Zamora. El día 20 abril de 1995 Ángel Castaño Calvo, de 89 años, fue visto por última vez por su hija en la casa de la familia en Mellanes. Al día siguiente se le echó en falta y durante más de un mes se le buscó no solo por Mellanes si no en los pueblos cercanos: Rabanales, Lober, Tolilla, Ceadea, Moveros, Matellanes, Ufones, Samir y Alcañices.

Surgía así un misterio sin resolver que cayó en la triste muerte del olvido durante casi 14 años. Hasta el día 11 de marzo de 2009, a las 10 de la mañana, cuando una cuadrilla de la empresa Tragsa contratada por la CHD para limpiar de maleza la ribera del río Mena se encontraba con restos humanos. Los resultados de los análisis de ADN realizados por el Instituto Anatómico Forense de Madrid demostraron que, efectivamente, era Ángel Castaño Calvo.

Durante su desaparición, una vidente zamorana había asegurado que "el anciano había fallecido, encontrándose en un monte, entre urces, boca abajo, a unos tres kilómetros de la localidad de Mellanes". Incluso Paco Lobatón lo buscó en su programa de televisión "¿Quién sabe donde?".