Los alcaldes y representantes municipales de la Mancomunidad de Sayagua acordaron ayer en pleno trasladar a diferentes administraciones el "serio" problema de abastecimiento que sufren las poblaciones integradas en este organismo, por causa de infraestructuras desfasadas y la presencia de trihalometanos, y que repercuten en la disposición de agua potable para el consumo humano.

El objetivo es que la Junta de Castilla y León y la Diputación provincial de Zamora financien la instalación de las medidas necesarias y la mejora de las infraestructuras, y cuyos costes se cifran en unos 400.000 euros.

El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Fresno, Carlos Vega, señaló ayer que se alcanzó un acuerdo para que un representante de cada partido, los diputados provinciales, y el propio presidente vayan a las citadas administraciones "a exponer el problema y a conseguir el máximo dinero".

Para Vega "es un problema grave y estamos hablando de una comarca y de 6.500 contadores". Indica que "iremos por fases y la primera que debemos acometer es la instalación de una máquina de ozono". Según afirmó, "la Junta y la Diputación ya saben lo que hay, y tendrán que plasmar una subvención directa o de urgencia, y a ver si en los presupuestos de 2017 renovamos una red que es vieja".

El Pleno se inició a las 12.30 horas y hubo una dinámica participación de los representantes que demuestra la preocupación imperante.

El alcalde de Fariza, Manuel Ramos, indicó ayer que "el acuerdo alcanzado es, ante nada, solucionar el problema urgente del agua, y para ello es necesario hacer un estudio general de los males que existen y, necesariamente acudir a las instituciones para que den una respuesta". Expresó que "lo más urgente es hacer un tratamiento del agua en la cabecera y la colocación de cloradores en todos y cada uno de los depósitos, que rondan el medio centenar".

Sobre el estudio técnico, que se reclamó que fuera "riguroso y cualificado", hubo quien propuso que fuera realizado por una empresa ajena a la Mancomunidad, y respecto al coste de los cloradores se cifró en unos 3.000 euros por cada depósito.

Ramos destacó que "ante la gravedad del problema no se pueden buscar soluciones unilaterales y éstas deben ser compartidas y globales". "Hay que hacer ver que tenemos un problema serio en Sayago y que tiene que haber solución institucional. Ante problemas graves soluciones urgentes, no se puede estar ahí contemplando la naturaleza y esperar a ver si llueve o no llueve" aseguró el regidor de Fariza.

Seguidamente los representantes de la Mancomunidad de Sayagua se desplazaron hasta Carbellino de Sayago para conocer los pormenores del funcionamiento de la captación y estación de tratamiento del agua potable. Una explicación que corrió a cargo del "quimico" que atiende las instalaciones que durante las últimas fechas, según fuentes presentes, lleva presente en las mismas incontables horas.

En estas instalaciones los regidores recibieron explicación de todo el proceso y funcionamiento del manejo y servicio del agua, desde su captación en el embalse de Almendra hasta su reparto a los diferentes depósitos repartidos por la geografía sayaguesa.

Se puso especial empeño en aclarar el funcionamiento de la decantación, de la filtración en los diferentes estantes de arena así como su llegada hasta los grandes depósitos elevados, tanto al que da servicio a los pueblos de Carbellino, Roelos y Salce, como a los implantados en la ermita de Gracia y que abastecen al resto de la población. Es de destacar que el mayor de éstos tiene una capacidad de unos 7.000 metros cúbicos y el otro de unos 4.000. El de mayor dimensión debe mantenerse con unos niveles altos para evitar los problemas "de presión".

Se hizo especial hincapié en señalar que las grandes distancias que debe recorrer el agua a través del territorio sayagués para suministrar a las poblaciones acogidas a la Mancomunidad es un problema.

Carlos Vega aseguró que de la planta potabilizadora el agua sale correctamente, pero luego surgen los problemas en otros aspectos. "No es una infraestructura para toda la vida y antes había unos 8.000 contadores y ahora son algo más de 6.000. Además cada vez hay menos gente y se nos exige más calidad". Al respecto puso de manifiesto que la Junta de Castilla y León ha modificado los parámetros con respecto a hace unos años.

También se resaltó que la red de la Mancomunidad de Sayagu supera los 400 kilómetros, de los que unos 300 kilómetros, según apuntó Ramos, son de fibrocemento que es un material que conviene desterrar.

Los alcaldes recorrieron los diferentes depósitos que conforman la estación de tratamiento donde pudieron ver con sus propios ojos el cambio que registra el agua a medida que avanza por los diferentes puntos de depuración y filtración. El problema surge luego cuando el agua permanece retenida por falta de consumo en los depósitos, y cuya solución momentánea pasa por el vaciado del mismo y la renovación completa del agua.

Los representantes de la Mancomunidad de Sayagua cerraron la jornada con una comida en un establecimiento de Carbellino, "abonada por cada comensal".