La representación de las sociedades de pescadores "Aguas Claras" mostrará hoy "el más profundo malestar al borrador de la Ley de Pesca 2017" durante el Consejo provincial de Pesca por considerar que, "lejos de ser consensuada, no se ha tenido en cuenta ninguna de de las reivindicaciones solicitadas por el colectivo, en las numerosas reuniones mantenidas con los responsables políticos de la Administración Autonómica, Estatal y Local".

El colectivo de pescadores, representado por Carlos Teranilla Barroso, señala que "no se ha tenido en cuenta el requerimiento por parte del Ayuntamiento y de la Diputación de Zamora, mediante Moción al Pleno aprobados por mayoría absoluta en los dos casos, para que la Junta de Castilla y León, a través de sus procuradores, instara al Gobierno Central a legislar en favor de demandas, que creemos son de justicia". Expresa el total desacuerdo a una Ley que, según afirma, "promueve un exterminio de especies completamente adaptadas a nuestras masas de agua y que, para nada, ya repercute su existencia en la posible desaparición de especies autóctonas que, por otra parte, consideran que, a día de hoy, es imposible recuperar".

Deja claro a la Administración que "con el beneplácito de las autoridades competentes se han construido numerosos embalses en los ríos y alterado gravemente los ecosistemas acuáticos y propiciando la aparición de especies invasoras". Igualmente señala que "fue la propia autoridad quien introdujo, en su día, estas especies apelando a un criterio de interés deportivo, por lo que no cabe que la misma Administración quiera hacer responsable de las consecuencias de sus actos a los pescadores, obligándoles a participar de su exterminio y poniéndoles en el punto de mira de posibles denuncias". Considera este colectivo que la Ley de Pesca "incumple gravemente la Ley del Menor y la Constitución Española ya que obligaría a un menor de edad a realizar el sacrificio de un animal". "¿Cómo es posible que la Administración prohíba la asistencia de un menor a un espectáculo taurino y en una ley le obligue a matar un pez? ¿Considera la Junta que debemos educar en la crueldad y en el odio a una especie animal?" se preguta en este colectivo de pescadores.

Para el sector de los pescadores representados por Teranilla "de aprobarse la Ley en los términos presentados al Consejo, significará automáticamente la desaparición de la pesca deportiva como tal, así como la desaparición de todos los clubes y sociedades que, inspirados en el más profundo respeto por la naturaleza y el medio ambiente, llevan a cabo un labor de adoctrinamiento a las nuevas generaciones de pescadores y, que por supuesto, no asumirán la obligación de quitarle la vida a ningún animal".

En su criterio, "esta Ley, lejos de ensalzar los valores de respeto a la naturaleza y al medio ambiente, va a conseguir todo lo contario; fomentar el furtivismo y hacer inviable la práctica de la pesca como deporte. Valores que deberían de inspirar toda acción administrativa y, muy especialmente, en aquella que se ven implicados menores de edad".

Ponen de manifiesto que "no podemos admitir que se trate de manera tan banal, por parte de la Junta de Castilla y León, un tema tan delicado como es quitarle la vida a un ser vivo". Además, apuntan que "se reserva el iniciar acciones legales en base al amparo de la legislación del Código Penal y de las leyes internacionales que pudieran asistirnos".