Los accidentes en las dos principales arterias de comunicación viaria de Aliste, Tábara y Alba han desatado el malestar entre los usuarios y muy en particular entre residentes que las tienen que utilizar diariamente jugándose la vida. El pasado fin de semana se producía un siniestro en la Nacional 631 en el termino municipal de Tábara y dentro del entorno de la Reserva Regional de Caza de la "Sierra de la Culebra". Tras ello una vecina de un pueblo de la zona, Eva Tomás Pino, abría en Internet una recogida de firmas para "poner freno a los accidentes con ciervos en la Nacional 631 desde el cruce de Benavente a Mombuey" (tramo que discurre por Alba, Tábara y La Carballeda), petición que se trasladará a la Junta de Castilla y León, gestora de la reserva de caza mayor y al Ministerio de Fomento propietario de la nacional 631. Ayer ya habían rubricado la petición 1.200 personas. Según señalan los promotores y los afectados, "hay que buscar una solución para controlar la plaga de ciervos que cada día invaden nuestras carreteras antes de que tengamos que llorar víctimas humanas".

Los propietarios de viñedos del entorno de la Sierra de la Culebra denunciaban ayer ante Medio Ambiente el "arrase por parte de ciervos y jabalíes de nuestras viñas".