La vacante dejada en la plaza de técnico de Interior (encargado de lo relativo a espectáculos taurinos) en la Delegación Territorial de la Junta ha provocado "algún retraso" en los expedientes sancionadores abiertos a los ayuntamientos. Así lo admitía ayer el delegado Alberto Castro a raíz de la noticia publicada por este diario sobre actas levantadas por la Guardia Civil a las que no se da curso, como ha ocurrido con los toros de Fuentesaúco durante los años 2012, 2014 y 2015.

Asegura Castro que el técnico que cubría esa plaza "concursó y no ha habido posibilidades de contratar a otro hasta ce unos meses"; no obstante aclara el delegado, en contra de lo apuntado por la Guardia Civil en el caso de Fuentesaúco, que "todos los expedientes sancionadores se tramitan porque es una obligación, independientemente de que se hagan con cuatro o cinco meses de retraso. No siempre las actas llegan con celeridad y nosotros abrimos los expedientes sancionadores". Castro ha querido también aclarar que cuando dijo que el Ayuntamiento de Fuentesaúco había cumplido "a rajatabla" la normativa taurina "era porque cumplía todos los requisitos que en ese momento se pedían para autorizarlo; yo no puedo saber si el día del festejo los cumple o no".