Un incendio en los Infiernos de Almaraz de Duero movilizó ayer por la tarde a dos helicópteros de la Junta de Castilla y León, una carroceta y cuadrillas de tierra, además de tres vehículos con cinco profesionales del Parque de Bomberos de Zamora. La rápida intervención de los medios permitió que en apenas dos horas estuviera extinguido el fuego, que comenzó sobre las cuatro y media de la tarde.

El punto de inicio fue cerca en una pradera, en el paraje conocido como Arroyo Joyalada. Rápidamente se formó una nube de humo que concitó a numerosos curiosos, que se apostaron en la zona de la carretera para observar el trabajo de los medios de extinción. Especialmente llamaba la atención el tránsito de dos helicópteros, que cargaban en el río para realizar las descargas en la zona escarpada por donde serpentea el Duero y conocida como Los Infiernos.

Agostamiento

Dada la belleza del paraje y la cercanía de Zamora es habitual que los fines de semana acudan senderistas y pescadores a esta zona. Y ayer no era una excepción. A todos ellos se sumó la presencia de vecinos de Almaraz de Duero, que no dudaron en acercarse, aunque el fuego estaba en un lugar inaccesible.

Se trata de una orografía muy accidentada, por lo que la intervención de los helicópteros fue determinante para hacerse con el control del incendio.

Un episodio que viene a confirmar el periodo de alto riesgo que se prolonga más allá del verano. Precisamente la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha decidido mantener la declaración de peligro medio de incendios forestales hasta el 13 de octubre debido a la persistencia de una situación meteorológica de sequía y altas temperaturas. Esta decisión se basa en los análisis permanentes de las condiciones meteorológicas, puesto que aconsejan mantener la consideración de época de peligro medio de incendios forestales hasta el próximo 13 de octubre y ampliar así la primera declaración estimada hasta el día 6, una vez finalizado el periodo de peligro alto el 30 de septiembre.

Según la Junta, la ausencia de precipitaciones desde junio; las temperaturas muy superiores a las normales en verano y principio de otoño; y el agostamiento de la vegetación provocan una situación de riesgo de incendios forestales elevado.