Ven los cañones del Duero y el paisaje del Parque Natural de Arribes desde el cielo con toda la tranquilidad y con una perspectiva vetada al resto. Las sensaciones y emociones que embarga a quienes transitan por los aires lleva a muchos de ellos "a repetir la experiencia" en las contadísimas ocasiones que se presenta la oportunidad. Los afortunados son las personas que participan en los vuelos en globo aerostático que recorren el espacio protegido.

La Fundación Patrimonio Natural ha desarrollado por décimo año consecutivo el programa denominado "A vista de pájaro" por diferentes espacios naturales de Castilla y León, entre los que se encuentra el recorrido por Arribes del Duero. "La iniciativa nació con el objetivo de dar a conocer los espacios naturales de la comunidad desde un globo aerostático" según precisa el responsable de comunicación Javier Valenzuela.

"Lo bueno que tiene es que pueden participar todas las personas que estén en condiciones normales. Han subido desde niños de seis años hasta personas de más de 80 años sin problemas de movilidad", expresa el director de operaciones de la empresa Flying Circus, Anuelfo González. Destaca que quienes toman las alturas "se sorprenden de que, a priori, lo que parece que va a ser una actividad con mucha adrenalina sea un recorrido tranquilo".

La velocidad a la que vuela el globo aerostático "está entre 15 y 35 kilómetros por hora" lo que permite a los ocupantes disfrutar de una visión placentera del paisaje. Es un medio que permite "casi tocar la naturaleza y puedes rozar hasta las copas de los árboles" señala González

Los participantes, que no pueden menos que inmortalizar en sus móviles lo que se pone a la vista de sus ojos desde una altura reservada a las aves, viven la experiencia "como algo excitante, tranquilo, pacífico y bonito". "Es una oportunidad única y somos los únicos que hacemos vuelos por la zona" añade Anuelfo González.

"Un 80% de los que toman el vuelo son castellano-leoneses que aprovechan para pasar un fin de semana en la zona y también elige este turismo interior gente local que está enamorada del lugar y quiere conocer su entorno desde un prisma diferente".

Aunque la dirección del viento marca los recorridos, el medio del globo "permite acercarse a los cañones, que es la zona más atractiva, y hacer un descenso lo más cerca posible de un lugar que ofrezca una perspectiva de todo el entorno".

El programa "A Vista de pájaro" comenzó en el año 2007 y hasta la fecha han participado cerca de 2.000 personas según apunta la Fundación. La actividad "está enfocada con un carácter eminentemente educativo al servir como elemento de interpretación de la Naturaleza".

En la página web www.patrimonionatural.org se pueden realizar las reservas. El precio del vuelo es de 160 euros.

A lo largo de la actividad, se va realizando una interpretación del territorio y de la naturaleza sobrevolada.

Esta actividad complementa otras actividades desarrolladas por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León que pueden considerarse más habituales tales como rutas guiadas a pie de interpretación de la naturaleza, para la observación de aves, para reconocimiento de huellas e indicios de fauna silvestre, raids fotográficos, y otras enseñanzas.

Desde la Fundación Patrimonio Natural se informa de que "este año se han subido al globo natura un total de 118 personas, y se han realizado un total de 11 vuelos". Los recorridos han tenido lugar por el Sabinar de Calatañazor (Soria), donde se realizó un vuelo, y en dos ocasiones ha planeado el aerostáticos por los Sabinares del Arlanza (Burgos), las Murallas de Ávila, Las Omañas (León). Arribes del Duero y la Montaña Palentina.

Las personas que alzan el vuelo como las águilas y demás especies que con mayor o menor presura surcan los cielos de Arribes del Duero, quedan impresionados por el relieve de un territorio interfronterizo marcado por un paisaje donde el agua, la piedra y el bosque forman un patrimonio admirable. Aunque cada uno toma sus imágenes, la empresa tiene a bien regalar un vídeo relativo al saludable viaje.