Celestino Merino Aparicio, párroco emérito de El Perdigón, falleció anteayer a los 95 años de edad y 70 de sacerdocio. Nacido en Villarrín de Campos en 1921, fue ordenado presbítero el 15 de junio de 1946. Tras su ordenación fue nombrado coadjutor de la parroquia de Fermoselle. Estuvo presentes en Abelón, Fresnadillo, Moral de Sayago, Almaraz de Duero y Villaseco del Pan y Corrales. En 1956 llegó a El Perdigón como párroco, y se encargó también de la parroquia de Entrala. En el año 1991 se jubiló, pasando a ser párroco emérito de El Perdigón. Su cadáver, velado en el Tanatorio La Soledad de Zamora, y la Misa exequial se celebrará hoy a las 11 horas en la parroquia de El Perdigón.