"No se puede jugar con un tema de salud pública y esperar a que informe la Junta"

"Los ayuntamientos tenemos que tener información puntual y directa y no ha sido así"

"En cuanto dos vecinas me dijeron que el agua olía mal, avisé y vinieron los de la empresa"

Los municipios de Bermillo, Villar del Buey, Almeida y Muga de Sayago llevan todo el mes con el agua declarada "no apta para el consumo" por alta concentración de trihalometanos. Sin embargo ninguno de los ayuntamientos ha sido informado de esta circunstancia hasta el jueves, 29 de septiembre, cuando recibieron las cartas de la Consejería de Sanidad donde se les comunican los resultados de la toma de muestra realizada por los Servicios Oficiales Farmacéuticos del Servicio Territorial de Sanidad en la zona de abastecimiento de la Mancomunidad Sayago.

Los análisis pusieron de manifiesto unos niveles de trihalometanos que en los cuatro municipios "superan con creces" el límite de 100 microgramos por litro, estipulado por el Real Decreto 140/2003 de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de calidad del agua de consumo humano.

La carta informa a los alcaldes que el día 2 de septiembre se comunicaron los resultados de los análisis a la empresa Sayagua Servicios, gestora del agua de consumo humano de los municipios que integran la Mancomunidad -todos menos Villardiegua de la Ribera, Fermoselle, Villadepera y Peñausende que tienen su propio sistema de abastecimiento-, instándole a que, "a la mayor brevedad tome las medidas oportunas con el fin de disminuir el contaminante a niveles por debajo del valor paramétrico".

Recuerda además la Junta que son los municipios los que deben asegurar que el agua suministrada a través de cualquier red, sea apta para el consumo. Y en consecuencia el alcalde debe comunicar "de forma inmediata a la población y exigir a su gestor que se tomen de forma urgente las medidas correctoras y preventivas con el fin de evitar riesgos que puedan afectar a la protección de la salud pública de los consumidores".

El Servicio Territorial de Sanidad recuerda a los cuatro ayuntamientos afectados que "los estudios epidemiológicos han puesto de manifiesto una asociación directa entre la exposición continuada y repetida a través del tiempo a trihalometanos y un mayor riesgo de padecer cáncer de vejiga y colorrectal". En ese sentido recuerda la recomendación de la Organización Mundial de la Salud para que los valores de esta sustancia en el agua "se mantengan tan bajos como sea posible, siempre y cuando no se impida una desinfección eficaz".

Casualmente, o no, la comunicación de Sanidad ha coincidido con la decisión adoptada por la Mancomunidad Sayagua de prohibir el consumo de agua hasta nueva orden por los problemas de concentración de algas que están obligando a aplicar un tratamiento. Pero circunstancia esta al margen la sorpresa de los alcaldes ha sido mayúscula cuando han recibido la carta de Sanidad sin tener conocimiento previo alguno de la situación del agua en sus municipios.

El pasado jueves el presidente de la Mancomunidad, Carlos Vega, apuntaba a este diario que no se comunicó nada en su momento a los ayuntamientos "porque solucionamos el problema". No se explica entonces que con fecha 26 de septiembre el Servicio Territorial de Sanidad emitiera una "notificación por incumplimiento" para informar a los alcaldes de que el agua no es apta para el consumo. Ayer Vega aseguraba que la empresa Inzamac entregó los análisis en la Junta el 15 de septiembre "y en los cuatro pueblos los niveles estaban por debajo de 100; nosotros pensábamos que estaba solucionado".

Algunos de los afectados no han ocultado su malestar por la gestión del problema. Raúl Rodríguez, regidor de Bermillo, asegura que "se nos debería haber informado; es un problema de salud pública y no hay que esperar a que informe la Junta. No veo lógico que desde el 2 de septiembre no se nos haya dicho nada". Miguel Alejo, de Almeida, opina que "si una información no se gestiona bien, se crea una alarma innecesaria y en este caso el sistema de comunicación ha sido deplorable". Dora Herrero, alcaldesa de Muga, confesaba ayer que acababa de conocer la carta de Sanidad pero a la vez apunta que "en cuanto he recibido las primeras quejas sobre el mal olor del agua hemos avisado a la Mancomunidad y han venido rápidamente".

Al margen de la concentración de trihalometanos en cuatro pueblos, la Mancomunidad Sayagua se afana en solucionar el problema de alta concentración de algas que ha generado malos olores y llevado al presidente, Carlos Vega, a prohibir el consumo en todos los municipios y sus anejos hasta nueva orden. Vega insistía ayer en quitar importancia a una "situación puntual" y aseguraba que "las analíticas están bien; incluso nos hemos puesto en contacto con los pueblos de Salamanca que también captan del embalse y dicen que no hay problema con el agua". Aún así ayer todavía los parámetros de olores y sabores "daban un poco altos" y por eso se mantiene la prohibición del consumo. Tras todo el problema creado, Carlos Vega tiene intención de acudir el lunes al Servicio de Sanidad para "aclarar todo y que no se vuelvan a repetir estos problemas; y si es necesario hacer inversiones para que no vuelvan a aparecer estos parámetros pues tendremos que buscar el dinero donde sea". Los alcaldes no quieren dejar pasar este episodio y pedirán explicaciones en la reunión de la Mancomunidad.