Los intentos de buscar nuevos restos del cuerpo de María del Carmen Carracedo Sotillo han sido infructuosos pero "no damos por finalizada la búsqueda". Así se pronunciaron ayer familiares y amigos de la fallecida, que desapareció en Rozas el 3 de septiembre y cuyos restos fueron localizados el pasado martes, en el paraje de Casares a 600 metros del casco urbano.

El hijo de María del Carmen, Basilio García Carracedo, y sus amigos precisaron que "solo se ha encontrado el 25% del cuerpo. No pararemos hasta que aparezca el otro 75%". García reclamó que "se traigan los perros de rastreo de cadáveres" y censuró que "todos los medios están en Galicia".

No hay ningún rastro ni de aves ni de animales en la zona donde se localizaron los restos. De nuevo se ha recorrido todo el entorno de los prados de Llama Carballo, el terreno hasta el río Villarino y no ha aparecido el mínimo indicio ni nuevos restos.

Basilio García insistió que la búsqueda se paralizó a la semana de la desaparición y fue su tío, José Carracedo Sotillo, quien insistió para que no se olvidara el caso. En esos días se movilizó mucha gente pero no con los medios suficientes, según su valoración.

De nuevo afloraron las críticas en el entorno familiar y de amistades por la falta de medios y de efectivos para realizar la búsqueda porque desde el miércoles por la tarde la Guardia Civil "ha parado la búsqueda". Una búsqueda que sí han continuado familiares y amigos preocupados porque no se ha detectado ni un solo vestigio del cuerpo ni de ropa, aparte de los restos incompletos y muy deteriorados localizados el martes.

El entorno familiar de la mujer de Rozas mantiene que hay circunstancias sin aclarar como que no se localizara el cuerpo cuando se revisó toda la zona tras la desaparición, la aparición de una rodera de neumáticos en el camino, de lo que se percató un vecino que recogía leña en el mismo paraje, y que ese mismo vecino no percibiera ningún olor ni rastro anómalo que indicara su presencia.

La segunda zapatilla que se localizó no tenía ningún rastro de barro, estaba totalmente limpia, según Carlos Pereira, amigo de la familia y que la encontró gracias al rastro que siguió su perro, el mismo martes por la tarde cuando los perros de un pastor de San Juan detectaron el rastro que condujo a su localización. Si María del Carmen bajó voluntariamente por el camino de Villarino tuvo que sortear un caño de riego embarrado.

En un primer momento no se facilitó información a la familia, que en todo momento pensó que se había encontrado el cuerpo. "Mi tío preguntó cómo estaba el cuerpo y la respuesta fue que un poco machacado. Nos engañaron, no nos dijeron que solo había encontrado unos restos".

Los amigos de la familia Carracedo piden que se investigue la "coincidencia" de las dos desapariciones registradas en menos de dos meses y en un radio de 5 kilómetros. Hoy está convocada una nueva jornada de búsqueda en Robleda para tratar de dar con la vecina de Ilanes, Felisa Ferrero García, desaparecida hace hoy dos meses y un día.