Las estrechas calles de Fermoselle parecían las explanadas de Sturgis con la presencia de cientos de motos de todo tipo durante la V Concentración organizada por la asociación Motofollacos, a la que acudieron aficionados a las dos ruedas de todas las regiones de España. La moto más lejana, que mereció el reconocimiento de todos los congregados, llegaba de Tenerife. Unos tinerfeños que pasaban las vacaciones de ruta por la Península no quisieron pasar por alto Fermoselle para disfrutar de las curvas y las privilegiadas vistas de los Arribes. La asociación vallisoletana "De ruta madre" se hizo con el trofeo al club más numeroso, y los más veteranos fueron un matrimonio septuagenario que llegó en moto desde Santander.

Una multitud de motos rugía por las sinuosas carreteras entre el Duero y el Tormes durante la marcha central de la concentración hasta la presa de Almendra, donde los moteros llegados de toda España pudieron detenerse a admirar el mar de Sayago. Otro de los actos más vistosos fue el desfile de antorchas en el que los moteros iluminaron las calles más emblemáticas de la villa.

Durante tres días reinaron en Fermoselle la hermandad motera, la música, con conciertos de rock y folclore, y sobre todo, la gastronomía de la zona, el vino, el queso y la carne hicieron las delicias de todos los concentrados.

La asociación Motofollacos registró 200 inscripciones en esta quinta edición de su concentración. La hostelería local se benefició de esta elevada afluencia, y tanto los empresarios como el Ayuntamiento han felicitado a la asociación, que ya piensa en la concentración de 2017.