"Vivan los quintos". Y es que los aledaños en torno a la iglesia de la Virgen de la Asunción se convirtieron el fin de semana en un lugar de encuentro para los 16 moralinos que celebraron su mayoría de edad en 1986.

Tres décadas después se reunían para festejar por todo lo alto los 50 años tratando de reproducir lo más fielmente posible la quintada del siglo pasado. Mujeres y hombres nacidos en 1966, de los cuales la mayoría siguen residiendo en el pueblo, aunque otros han llegado de diferentes partes de la geografía nacional, como por ejemplo Madrid o Valencia o de otros puntos de la provincia, Fermoselle.

Lourdes Macías y Paco Girón han ejercido como promotores y organizadores de una cita que comenzaba el sábado y que ayer domingo continuaba acudiendo en primer lugar a misa para cumplir con el precepto religioso, y seguía con los bailes al ritmo que tocaba una charanga y en la que participaban también otros vecinos de la localidad que participaban de la alegría de los cincuentones. Lo más llamativo era el pañuelo de seda bordado a mano, que es tradición en Morales adorne a los mozos cuando llegan a la mayoría de edad, y también ayer lucían como aderezo los antiguos quintos con el nombre propio y la fecha del encuentro.

El pasacalles animó el ambiente antes de celebrar ya junto a sus familias la comida de hermandad en un restaurante.