Una rotonda partida es la solución adoptada por la Consejería de Fomento para resolver el cruce de la carretera CL-605 con la que conduce a Moraleja y Morales del Vino a la altura de la localidad de Arcenillas. Así figura en el proyecto que está a punto de adjudicarse y que retoma las obras que quedaron a medias de hacer hace tres años para mejorar esta carretera CL-605 desde la rotonda donde nace (que comparte con la carretera de Villaralbo y Moraleja), hasta el cruce de El Piñero, cuando la crisis económica hizo que se rescindiera el contrato con la empresa que las estaba llevando a cabo.

La carretera autonómica CL-605 es la que une Zamora y Segovia por Arévalo y es la vía de unión entre la capital y el sureste de la provincia, fundamentalmente Tierra del Vino y Guareña. Las obras son necesarias debido a que, como indica el proyecto, su actual estado de conservación es deficiente "con irregularidades que dificultan una circulación en condiciones de seguridad y comodidad".

Por otro lado "es un tramo de tráfico muy elevado", con una intensidad media diaria de 2.918 vehículos entre Arcenillas y Casaseca de las Chanas, y 1.049 entre Casaseca y El Piñero. La actuación que se abandonó hace treinta y seis meses sólo llegó a ejecutar aproximadamente un tercio de las obras: cuñas de ensanche, ampliación de obras de drenaje transversal, la construcción de vías de servicio en el tramo del cruce con la ZA-610 hasta Arcenillas y la extensión de una capa de asfalto en ese mismo tramo.

El nuevo proyecto amplía un poco el tramo de actuación hasta los 17,8 kilómetros, desde la glorieta de partida ZA-611 (en El Piñero) hasta la rotonda final la que comparte con las carreteras de Villaralbo y Moraleja. Las obras van a ejecutar una rectificación o variante del trazado actual entre los kilómetros 150,5 y 150,7, que corresponde a un desmonte inacabado que hay que finalizar. Un desmonte que fue excavado en la parte exterior de la carretera existente pero no en la propia vía, por lo que en la actualidad existe un importante desnivel que podría ser peligroso en caso de salida de la vía.

En el caso de la intersección de Arcenillas, en la que confluyen cinco ramales, se terminará la glorieta partida incluida en el proyecto, ya que hace tres años lo único que se hizo fue el movimiento de tierras y la estabilización para formar la explanada, pero no se llegaron a extender los firmes.

Además en todo el tramo se va a extender una capa de asfalto para regularizar la plataforma.

Las obras, que están ya en proceso de valoración de ofertas tienen un presupuesto de 2.478.671 euros y salen conjuntamente con las de la carretera entre Villalcampo y Portugal. Estas mismas obras de la CL-605 fueron adjudicadas a Construcciones y Obras Llorente (Collosa) en julio de 2009, pero los trabajos se suspenden por orden de la Junta en 2012, ya que los presupuestos generales de la Comunidad no logran fondos para ejecutar el proyecto y el contrato se rescinde. Eso sí, se echó una fina capa de asfalto para "lavar la cara" al asunto y la carretera ha estado todo este tiempo a medio hacer.