El singular enclave rodeado de castaños milenarios sobre el que se asienta el Santuario de La Alcobilla recobró ayer todo su esplendor en la tradicional romería que cada año reúne a cientos de devotos llegados de San Justo, Rábano, Barrio de Rábano y muchos puntos de la comarca y la provincia zamorana.

Gaitas y tambores acompañaron la llegada de las vírgenes de La Peregrina (Barrio de Rábano), la del Rosario (Rábano) y La Asunción de San Justo que a la puerta del templo fueron recibidas por las venias de los pendones. Una estampa singular que caracteriza esta fiesta romera en la comarca sanabresa.

Tras la bienvenida a las Señoras se celebró la misa en el Santuario de la Virgen de la Alcobilla, un año más abarrotado de personas que buscaban sitio para seguir con la mayor devoción la celebración.

Después todos los devotos se reunieron en la procesión por el entorno del templo que pudo desarrollarse con todo el esplendor gracias al buen tiempo que acompañó a la fiesta. Eso también hizo posible que muchas personas comieran al abrigo de los majestuosos castaños, donde familias y grupos de amigos compartieron mesa y mantel.

Este año la romería ha estado marcada por la desaparición de una vecina de Rozas de Sanabria, Mari Carmen Carracedo, cuyo rastro se perdió la tarde del sábado sin que hasta el momento se conozca su paradero. Tal circunstancia llevó ayer al párroco a hacer un llamamiento desde el altar pidiendo la colaboración de los vecinos -Rozas de Sanabria pertenece al Ayuntamiento de San Justo, el mismo que los pueblos celebrantes de la romería- para que puedan descansar personas que llevan varios días rastreando el monte en busca de Carmen Carracedo.