O los pueblos con problemas de acceso a internet -ya sea por escasa población, complejidad orográfica, aislamiento y en definitiva sin ningún interés para las operadoras- optan por la banda ancha vía satélite, o de lo contrario estarán condenados a la sombra tecnológica. Así de claro lo planteó ayer la directora general de Telecomunicaciones, María Victoria Seco, durante la reunión convocada con los alcaldes para explicarles la línea de subvenciones abierta de nuevo por la Junta que contempla ayudas a los particulares de 400 euros, el equivalente al coste de instalación del equipamiento para la conexión vía satélite. Después el usuario deberá abonar la tarifa mensual, estimada entre 40 y 60 euros.

Una alternativa cuestionada por algunos ayuntamientos -como se encargó de transmitir ayer el alcalde de Trabazos, Javier Faúndez-, aunque parece que no suponga mucha preocupación, a juzgar por la escasa asistencia de representantes municipales. Apenas una decena de alcaldes contados con los dedos de la mano acudieron a la reunión informativa en la que la directora general, acompañada de técnicos y representantes de operadoras, instó a "convencer a los vecinos de estos pueblos con más dificultades de que Internet es necesario para los negocios, para comunicarse con la administración y en general para la vida diaria, y la única salida en algunos puntos del medio rural es el satélite".

María Victoria Seco se esforzó en explicar que "los grandes operadores han instalado en España un satélite a 32.000 kilómetros de distancia y eso hace que cualquier punto de la geografía, por recóndito que sea, tenga acceso a Internet". Aclaró, por tanto, que "es la única posibilidad; porque la fibra óptica es muy cara, exige obra civil y las empresas van a llegar solo donde sea rentable".

Explicaciones que no convencieron al alcalde de Trabazos (y senador del PP), Javier Faúndez, la única voz crítica en la reunión. "El satélite ahora mismo es caro y tremendamente lento. Si optamos por este tipo de propuestas como solución definitiva estaremos abriendo una brecha tremenda entre el nivel de servicios de acceso a Internet en los vecinos del medio rural y los de las ciudades. Esto al final es la pescadilla que se muerde la cola; las empresas privadas van a ganar dinero y las zonas rurales con poca población no les interesan".

Tanto cuestionó el sistema que contó el caso de San Martín del Pedroso (pueblo perteneciente al Ayuntamiento de Trabazos) donde "hemos tenido que contratar un servicio de Internet en Portugal porque es bueno y a un precio razonable". Y en Villarino tras la Sierra, otro de "sus" pueblos, se ha utilizado un repetidor de televisión para meter una antena y tener Internet "de mediana calidad"; "eso sí, pagando casi mil euros".

¿Soluciones? Faúndez opina que "las administraciones, de forma combinada, van a tener que estudiar propuestas más serias para que Internet llegue de una santa vez al medio rural en unas condiciones dignas para los usuarios".

En frente, el delegado de la Junta, Alberto Castro, la propia directora general y los técnicos, rechazando los planteamientos de Faúndez. "Debemos ser realistas; en estos momentos la única tecnología que puede resolver el problema es el satélite. Demos un voto de confianza porque los satélites de hace cinco años no son los de hoy. Ahora hablamos de una velocidad de 22, 30 y hasta 100 megas" para dar respuesta a ese "tres por ciento de personas en Castilla y León que están en zonas de sombra". Seco precisó además que Zamora "es de las provincias que menos problemas tiene" en comparación con las más montañosas (Burgos, Palencia o León).

Los representantes de las operadoras se ofrecieron a visitar los pueblos donde se les requiera y hacer pruebas para demostrar el buen funcionamiento o que, por ejemplo, la velocidad de la instalación resolverá los trámites de los ayuntamientos, cada vez más dependientes de la red. La directora general pidió que la información sobre las subvenciones no se limite a colgarla en el tablón de anuncios sino que se vaya más allá informando a los vecinos.