El Ayuntamiento de Villar del Buey ha determinado que ningún perro pueda estar suelto en la vía pública y será obligado la utilización de correa o cadena de menos de dos metros de longitud.

También ha prohibido soltar perros para que hagan sus necesidades orgánicas en las plazas, vías públicas y jardines municipales y, conforme al bando publicado, las personas que conduzcan los perros impedirán que los animales depositen sus deyecciones en lugares donde molesten a los transeúntes y puedan alterar la salud urbana. De no cumplirse este mandato, el dueño del perro retirará las defecaciones o excrementos, depositándolos debidamente recogidos en una bolsa cerrada, en los contenedores de recogida de residuos sólidos urbanos. Además, en los espacios públicos la presencia y circulación de los perros deberán ser siempre vigilada y controlada por el titular.

Las infracciones pueden ser sancionada hasta con 3.000 euros, las graves con hasta 1.500 y hasta 750 las leves. Es una medida adoptada ante los problemas con los perros sueltos a los ciudadanos y ateniéndose al reglamento de Animales de Compañía.