La limpieza de los fondos del Lago que organizan anualmente Europarques y la Asociación Sanabria Desarrollo Sostenible (ASDS) se llevó a cabo ayer con la participación de medio centenar de voluntarios, entre ellos casi 30 buzos, que sacaron del agua más de 200 kilogramos de basura. Entre la suciedad que encontraron en el fondo de las playas del Lago había seis neumáticos, cinco de ellos bastante viejos, objetos perdidos por los bañistas como gafas de buceo o chanclas, y otros que parecían llevar varios años allí depositados como pilas, latas o botellas y que llenaron una veintena de bolsas.

La presencia de los buzos sorprendió a los bañistas que ayer llenaban las playas del Lago en una jornada muy calurosa, "nos preguntan si somos trabajadores de la Junta de Castilla y León, pero no es así, aquí nadie cobra, somos un grupo de amigos que les gusta el buceo y hacemos esto porque queremos cuidar este lago y porque después comemos todos juntos y lo pasamos bien, pero ninguna institución pública nos ayuda", explica Miguel Ángel Sanjosé, de ASDS. Los organizadores de la limpieza, que se lleva a cabo por quinto año consecutivo, notificaron su convocatoria al Ayuntamiento de Galende, a la Delegación Territorial de la Junta, a la Subdelegación del Gobierno y a la Confederación Hidrográfica del Duero, pero ninguna de estas instituciones respondió. Sí cuentan, sin embargo, con patrocinadores privados como Talleres Ausan y Papelería Técnica Vijoga -dos empresas de Zamora-, y la colaboración de los clubes de buceo vallisoletanos Arvalis y Kraken, así como la asociación de salvamento GSR de Castilla y León. Europarques todos los años ha puesto a disposición de los limpiadores su catamarán Helios-Sanabria, la primera embarcación del mundo que funciona exclusivamente con energía limpia.

Una vez extraídos y pesados los residuos, los voluntarios depositaron los pequeños objetos en los contenedores de reciclaje que hay en las playas a disposición de los bañistas, pero deshacerse de los neumáticos supone todos los años un problema del que ninguna institución pública quería hacerse cargo. En esta ocasión ha sido el club Arbalis el que ha puesto un vehículo adecuado para llevárselos de allí.

Los buzos que cada año acuden a esta convocatoria son un grupo de amigos y amantes de la naturaleza que utilizan sus propios equipos para llevar a cabo esta labor que beneficia a todos. Este año han contado con la compañía del prestigioso periodista y submarinista Rol Freeman, que ha pasado el fin de semana conociendo Sanabria y su lago. Desde ASDS esperan que esta actividad sirva para concienciar a la gente de que no se pueden deshacer de su basura tirándola al Lago de Sanabria o a los ríos "el Lago no es un sumidero que se lo trague todo, la basura queda ahí y contamina". La inmersión duró una hora y media y los buzos destacan la temperatura anormalmente alta del lago (de 22ºC en la superficie, frente a los 13ºC que había a seis metros de profundidad) y la escasa visibilidad que produce la contaminación, "no se ve a más de cuatro metros, cada año es peor".