Más de dos décadas de protestas y peticiones, un ayuntamiento que, según el PSOE, mantiene en el "limbo" administrativo los escritos y comunicaciones verbales de vecinos y empresarios y una calle de apenas 70 metros que "no encuentra" asfaltado. En Tábara nadie sabe por qué, pero la calle Villacastín se ha convertido en un "expediente X" para el que nadie encuentra explicación. Hace más de 20 años que los tabareses reclaman que se pavimente esa vía, precisamente la que da acceso a todos los negocios que están instalados en el municipio y durante esas dos décadas, la respuesta es la misma: está en proyecto.

La última petición para que se arregle la calle data del pasado 31 de julio. En ese escrito, el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Tábara deja constancia de que la vía se encuentra "intransitable" para vehículos y peatones lo que redunda "en detrimento de los pequeños empresarios que ven disminuida la demanda de los servicios que ofertan". Los socialistas comunican a la Alcaldía en ese escrito que las obras de bacheo que se realizaron recientemente, "fueron hechas tan pésimamente que actualmente la calle está intransitable".

Es más, el PSOE denuncia que el bacheo solamente perseguía "un lavado de cara con el mínimo coste" y que, incluso, "ha empeorado el estado de la vía" ya que "parte de la pavimentación se ha desprendido".

El Grupo Municipal Socialista de Tábara señala que se le escapa la razón de tanta "desidia" y culpa directamente al alcalde popular, José Ramos, que "se ha gastado más de 130.000 euros en las fiestas y no tiene presupuesto para pavimentar unos metros de calle". Así las cosas, tanto el equipo socialista como algunos vecinos consultados coinciden en que las únicas explicaciones que aclaran este abandono son "un capricho o rencillas políticas, sin más".

El PSOE tiene claro que el Ayuntamiento de Tábara es la institución encargada de asfaltar la calle. La duda surge porque hace varios años, siempre según el Grupo Municipal Socialista, incluso la titularidad de la vía era un "misterio". En primer lugar porque la calle parecer ser una cañada. "Y el alcalde aprovechó esa circunstancia para decirnos que no se podía pavimentar", señalan los socialistas, que lamentan "lo mal informado" que está el primer edil de Tábara, ya que "sobre las cañadas no se puede edificar, pero si se puede asfaltar". Más tarde, cuando la Diputación arregló el acceso que enlaza Tábara con Escober, algunos vecinos creyeron ver en la institución provincial la solución al problema. Sin embargo, la calle quedó sin recubrir una vez más. La Diputación Provincial tampoco se hizo cargo.

Y desde entonces, el pavimentado de la calle está en proyecto, según empresarios y concejales socialistas. "La siguiente explicación del alcalde para negarse al asfaltado fue que muchos de los negocios a los que da acceso esta vía estaban ilegales, algo incierto", explica el PSOE. De serlo, además, hubiera sido "una negligencia del señor José Ramos puesto que lleva 24 años en la Alcaldía", afirman los socialistas.

En 2008, y tras tantos años "en busca" de hormigón para la calle Villascastín, los empresarios de la zona decidieron ponerse manos a la obra y arreglar algún que otro bache costeado de su propio bolsillo, pero ellos mismos reconocen que son "parches que no llevan a ningún sitio".

Sin embargo, aducen que no les queda más remedio porque el estado de la vía les hace perder clientela. "Muchos no entran porque estropean los bajos de los vehículos", lamenta uno de los empresarios de la zona para quien esta "sinrazón" solo puede estar motivada por "motivos políticos". "De otra manera no se explica que no se arregle una calle que da acceso a todas las empresas que hay en el pueblo", dice. "Son apenas 70 metros, no es dinero", añade.

Otro de los autónomos instalados en la zona reconoce que muchos de los clientes que atiende "no tienen reparo en decirnos que cómo no nos da vergüenza tener esa calle así". "Y tienen razón", lamenta, pero al mismo tiempo admite que "después de tantos años, ya no sabemos que hacer ni que explicación dar".

Para el Grupo Municipal Socialista del ayuntamiento tabarés, el estado de la vía ofrece a los vecinos y a los visitantes "una imagen tercermundista" de un municipio que es cabecera de comarca, que tiene una población de casi 900 habitantes, que es paso de peregrinos del Camino de Santiago y que presume de iglesia románica, célebre sobre todo por su torre, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) como monumento histórico el 3 de junio de 1931.

Y desde esa fecha parece que no ha pasado el tiempo para la calle Villacastín que sigue sin encontrar hormigón que la actualice en el mapa de Google como una vía del siglo XXI.