El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, acompañado por el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Casto López, ha visitado esta mañana las instalaciones del Centro de Recepción de Animales Silvestres (CRAS) de Villaralbo, dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y gestionado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León. El año pasado, este centro recibió 304 animales silvestres de 42 especies diferentes.

Alberto Castro ha destacado que "los Centros de Recepción de Animales Silvestres realizan una importante labor de recuperación de aquellos animales heridos o enfermos y constituyen una estructura complementaria a la política de conservación de la fauna silvestre de Castilla y León".

El Centro de Recepción de Villaralbo se puso en funcionamiento en Zamora en 1983, siendo uno de los más antiguos de Castilla y León. A lo largo de estos años, se han realizado numerosas mejoras en el centro que le permiten contar con unas instalaciones adecuadas para el desarrollo de sus funciones. La última de las reformas ha finalizado el pasado mes de junio y ha consistido en la renovación de todo el sistema eléctrico, que actualmente funciona íntegramente mediante el uso de energías renovables. Dicha renovación ha supuesto una inversión de casi 10.000 euros.

El centro cuenta con un veterinario y dos peones que se encargan de recoger y recuperar los animales silvestres heridos o enfermos para intentar reintegrarlos en su medio natural, una vez que están totalmente recuperados.

En el año 2015, el número de animales que ingresaron en el CRAS de Villaralbo fue de 304 ejemplares de 42 especies diferentes, fundamentalmente cigüeñas, cernícalos, milanos y lechuzas. Las causas de ingreso son muy variadas, pero destaca especialmente el gran número de pollos que llegan al centro al ser recogidos en situaciones complicadas por personas particulares, cada vez más concienciadas sobre la importancia de conservar nuestra fauna.

Hasta el 1 de agosto de 2016, el número de entradas en el centro ha sido de 150, cifra muy pequeña comparada con otros años y que es consecuencia, por una parte, del alto fracaso reproductor que en rapaces y cigüeñas han provocado las lluvias primaverales y, por otra, a un importante retraso de casi tres semanas en la cría de muchas especies. Entre las especies tratadas en el centro en 2015, cabe resaltar la presencia de una garza imperial y un pato colorado, ambas especies escasas en Castilla y León.