La XI edición de la Muestra de Teatro Aficionado de la Comarca de Sayago pasará a la historia por ser la primera vez que el pueblo anfitrión, Luelmo, no ha subido al escenario. Una ausencia que se ha dejado notar, pero no ha restado ni un ápice de mérito y reconocimiento a esta iniciativa que ha sido capaz a lo largo de once años de mantener viva la tradición teatral en el mundo rural y valorar el esfuerzo de los grupos participantes.

Este agosto ha sido el caso de Fariza, Muga, Bermillo y Almeida, cuya participación en la Muestra de Luelmo ha devuelto el añorado esplendor de las comedias tan comunes y aplaudidas hace años. Fariza y Muga con sainetes de José Cedena, Almeida con "La prudencia" del argentino Claudio Gotbeter y Bermillo con "La casa de Quirós" de Carlos Arniches, han hecho disfrutar a los sayagueses de unas veladas teatrales entretenidas y llenas de carcajadas.

A lo largo de las cuatro noches de representaciones, la plaza de Luelmo ha vibrado con el trabajo de los actores que esperan volver en años venideros. Porque, aunque sin obra este año, la intención de la Asociación Cultural de Luelmo es continuar con la Muestra, participar y mantener vivo este soplo cultural y de entretenimiento en la comarca de Sayago.

Pesa mucho el reconocimiento ganado a lo largo de estos once años, que han convertido a la Muestra de Teatro Aficionado en una referencia cultural dentro de las actividades programadas en Sayago en el mes de agosto y que hace que en Luelmo se reúna tanto público. Este año, unas 300 personas por velada, sostienen desde la organización.

Un balance más que positivo como para retomar con más fuerza la iniciativa. Durante la presentación de la Muestra ya se expresó el deseo de afrontar con fuerza la edición número doce. Será en agosto de 2017, cuando Luelmo levante de nuevo el telón y engrandezca su pequeña gran obra en favor del teatro.