"Estábamos ya tranquilos, habíamos dejado de poner la radio por las noches, pensábamos que con los dos lobos que han matado (la patrulla de Medio Ambiente) todo se había pasado y vemos que seguimos igual".

Felipe García no daba crédito cuando ayer por la mañana se encontraba un nuevo desaguisado en la explotación ganadera, esta vez con tres ovejas muertas. No se trata de un ataque lupino más porque esta granja de San Miguel de la Ribera cuenta ya doce ataques en su haber y la muerte de 131 ovejas durante los dos últimos meses.

Una incidencia que ha llevado a la Junta de Castilla y León a abatir dos lobos en el periodo de un mes, que formarían parte de la manada que tanto daño ha estado provocando en la explotación. El ejemplar fue abatido por la patrulla especializada de Medio Ambiente el 23 de agosto y el anterior el 13 de julio.

Sin embargo los cánidos vuelven a hacer acto de presencia en la explotación de San Miguel de la Ribera para indignación y desasosiego de los ganaderos. "Pensábamos que ya no volverían, nos habíamos relajado y ahora vuelta a lo mismo" expresaba Felipe García. "Está claro que muerto el lobo no se han acabado las bajas de ovejas así que habrá que tomar más medidas".

Aurelio González, responsable provincial y regional de UPA y natural de San Miguel de la Ribera, opina que "la manada tiene aprendido el sitio, la granja está en una zona de la vereda cerca del arroyo y parece que han cogido querencia. Esto es muy preocupante, la Junta debería tomar medidas y apoyar a esta explotación con una ayuda específica porque el daño en tremendo y no sabemos si esto va a acabar algún día".

El líder agrario apunta que "si no ha servido con la muerte de dos lobos, habrá que abatir más ejemplares porque la manada sigue haciendo daño".