Muy entretenido fue el festival taurino celebrado ayer en Femoselle. Los toreros, Javier Castaño, Damián Castaño y Daniel Martín cortaron dos orejas cada uno, mientras que el novillero David Garzón tuvo que conformarse con la vuelta al ruedo al fallar con la espada. Los astados de la ganadería de Lorenzo Espioja dieron buen juego. El público, que se divirtió, llenó tres cuartos de entrada en una tarde de calor. Hoy continúa el ciclo taurino en Fermoselle con una corrida de rejones.