Hasta en una decena de incendios ha intervenido en las últimas 48 horas el operativo de la Junta de Castilla y León. En al menos cuatro de ellos -Tábara, Porto, Sandín y Villanueva del Campo- la causa han sido los rayos. En Espadañedo y Carbajales de Alba fueron incendios intencionados mientras que en Ferreruela de Tábara, Fermoselle, Lubián y Vega del Castillo la causa de los fuegos está por determinar, según la información oficial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

Esta misma fuente confirma que la extensión quemada en el incendio de Ferreruela de Tábara, ya extinguido, han sido 331 hectáreas de las que 247 son matorral, 42 arbolado, 30 encinar y 12 hectáreas de pinar.

Por otro lado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) pide que se apoye la ganadería extensiva, ya que "se ha demostrado como la mejor arma para prevenir los incendios", pese a lo cual es un sector "maltratado y olvidado". La organización agraria alerta sobre el declive del ovino, ya que "en menos de una década España ha perdido 6 millones de ovejas". "Cuanto menos ganado, más fuegos" sostiene UPA explicando que el aprovechamiento tradicional del monte por parte del ganado supone "el arma más efectiva para prevenir incendios forestales".

Conservación

Esto se debe a que el ganado controla el crecimiento de la vegetación, tanto herbácea como arbustiva y contribuye a conservar los caminos y los puntos de agua. Además, "una ganadería extensiva fuerte lucha contra otros factores que favorecen a los incendios, como el despoblamiento y el envejecimiento de las zonas rurales".

Por este motivo la Unión de Pequeños Agricultores reivindica un "plan estatal" con suficientes recursos para la ganadería extensiva, un "mejor trato" en la PAC, un marco regulatorio específico y una promoción de la visibilidad y mejora de la consideración social de la ganadería extensiva.

La organización agraria defiende que en materia de incendios forestales "es mucho más eficiente y menos costoso la inversión en prevención que en las tareas de extinción, y en este ámbito el fomento de la ganadería extensiva conlleva aparte de los evidentes beneficios medioambientales, su importancia como motor de desarrollo rural en cuanto a generación de empleo y actividad económica, fijando población y evitando el despoblamiento del medio rural".

Ante esta situación, UPA pide una "apuesta firme y decisiva" por parte de los gobierno para que "salven el sector y el monte antes de que sólo queden cenizas de ambos".